Policías salvan a un hombre de morir desangrado en la plaza de la Marina

Los hechos tuvieron lugar hace unas semanas. Sobre las 19.50 horas, un hombre se acercó corriendo a una unidad del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) del Cuerpo de seguridad local, que se encontraba en la zona de calle Larios. Explicó que un hombre se había caído por las escaleras que hay junto al edificio de La Equitativa y que se encontraba sangrando abundantemente por la cabeza.

Los agentes acudieron rápidamente a la zona para ayudar al hombre, además de dar aviso por radio para que también fueran alertados los servicios sanitarios. Los policías locales del GOA fueron los primeros en llegar, ya que estaban al lado, y se encontraron con el varón, de 48 años de edad, tumbado en el suelo boca arriba junto a un charco muy grande de sangre.

El hombre restaba consciente y a su alrededor había varios ciudadanos. Pero no dejaba de sangrar y, ante la gravedad de la herida, los policías locales decidieron intervenir, ya que a los sanitarios aún no les había dado tiempo a llegar. Los efectivos del GOA utilizaron un botiquín de primeros auxilios que tienen de dotación en el vehículo policial y le hicieron un vendaje a la víctima, tras lo que le comprimieron la herida.

Los policías locales mostraron una gran pericia y frialdad durante esta actuación. Según han precisado las fuentes consultadas por este periódico, fue una intervención muy complicada, en la que incluso jugó en contra la escasa luminosidad que había a esa hora en la calle.

Finalmente, los servicios sanitarios llegaron al lugar de los hechos y continuaron con la asistencia al herido, que fue trasladado al hospital Carlos Haya. Antes de marcharse, los médicos dieron la enhorabuena a los agentes y les dijeron que el vendaje estaba muy bien colocado, lo que, sumado a la presión ejercida, logró detener la hemorragia. Así fue como le salvaron la vida a este hombre.