
Secciones
Servicios
Destacamos
Nueva sentencia en el caso de Pablo Podadera. Los dos acusados de matar a golpes al joven, que solo trataba de mediar en una pelea, han sido condenados a 15 años de prisión por un delito de asesinato. La presidenta del tribunal ha impuesto penas de 14 meses a los otros dos investigados, que se sentaron en el banquillo por encubrimiento.
La Fiscalía había solicitado para los agresores 18 años de prisión por asesinato, pena que la acusación particular, ejercida por la abogada Cecilia Pérez Raya en representación de la familia de Pablo Podadera, elevaba hasta los 20 años. Para los encubridores, ambas acusaciones pedían una condena a dos años de cárcel.
El fallo, al que ha tenido acceso este periódico y que aún es recurrible, sustituye al que se dictó en abril de 2019, en el que no se estimó el delito de asesinato que pedían la Fiscalía y la acusación particular y se acabó condenando a los agresores por un delito de lesiones dolosas en concurso medial con el de homicidio imprudente.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anuló la sentencia y ordenó repetir el juicio al encontrar contradicciones en el veredicto. La vista oral se ha celebrado de nuevo entre marzo y abril de este año, aunque esta vez los miembros del jurado han llegado a unas conclusiones muy distintas.
Los hechos ahora enjuiciados ocurrieron en las inmediaciones de la Sala Theatro, en el Centro de Málaga, la madrugada del 20 de abril de 2017, en la que Pablo Podadera celebraba su 22 cumpleaños. El joven salió del establecimiento con un amigo y se topó con una discusión, a los que se acercó para tratar de calmarlos y evitar que se pelearan.
En este segundo veredicto, los miembros del jugado ha concluido -por unanimidad- que Alberto propinó dos fuertes puñetazos en la cabeza y, cuando estaba en el suelo, le dio otro golpe en la espalda. Llevó a cabo el ataque «de manera sorpresiva, por la espalda, por lo que éste [Pablo Podadera] no tuvo posibilidad de defenderse».
El jurado considera probado que, tras ello, Alejandro le dio «un fuerte derechazo», también en la cabeza, que le hizo «caer al suelo de rodillas». Estando en el suelo la víctima, apoyada contra la pared, Alejandro le «propinó dos patadas» que le alcanzaron en la espalda y en la cabeza, «dándole a continuación un golpe con el puño derecho en la cabeza». También destacan el carácter sorpresivo de este ataque.
Los miembros del jurado concluyen que esos golpes provocaron en Pablo Podadera una hemorragia cerebral masiva que le produjo la muerte. No consideran que la intención de ambos fuera ocasionarle la muerte, pero sí coinciden en que a ambos, en algún momento, se les representó la posibilidad de que pudieran matarlo como consecuencia de los golpes, «lo que no impidió que los propinaran por resultarles indiferente que la muerte llegara a producirse», lo que en derecho se conoce como dolo eventual.
Durante el juicio, los principales acusados aseguraron que nunca tuvieron intención de matar a Pablo Podadera y argumentaron que «jamás» hubieran pensado que podía pasar algo similar por un golpe en la cabeza. Reconocieron haber golpeado a la víctima, pero pensaron que era una tontería el incidente y por ello cada uno se fue por su lado.
En cambio, la presidenta del tribunal recoge en la sentencia la conclusión del jurado: «Si bien no buscaron dar muerte a Pablo Podadera, al que de nada conocían, dada la violencia, envergadura y fuerza de los golpes, unido al lugar al que la mayoría de estos se dirigieron (la cabeza) pudieron representarse que tal muerte podía suceder, y pese a ello asumieron dicha posibilidad por resultarles indiferente«.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Muere de madrugada en León atropellado por un camión en plena autovía
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.