La autopsia apunta a una caída como causa de la muerte del hombre hallado en una arqueta de Mijas
El finado, que llevaba días desaparecido, presentaba fracturas y traumatismos que indican que pudo morir de manera accidental
Raúl Heredia, el hombre de 41 años hallado sin vida este martes en una arqueta de Mijas tras pasar cinco días desaparecido, habría fallecido ... de manera accidental. Al parecer, el finado fue localizado con heridas que serían compatibles con una caída, según han asegurado a SUR las fuentes consultadas. Así lo ha confirmado también el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien ha precisado que los resultados preliminares de la autopsia, inicialmente, no revelan signos de violencia por parte de terceros.
Al parecer, el difunto, cuyo cuerpo fue localizado en avanzado estado de descomposición, presentaba fracturas en la tibia y el peroné, además de un traumatismo frontal. De ahí que la tesis de una muerte accidental haya cobrado fuerza para los investigadores respecto a la posibilidad de una muerte violenta.
En declaraciones a los periodistas en Granada, el delegado del Gobierno en Andalucía ha señalado que «no hay otro tipo de indicios, de arma blanca o cualquier otro tipo de agresión, al margen del traumatismo que provoca la propia caída». «Eso es lo que hasta ahora mismo dice la autopsia, pendiente todavía de otro análisis que tarda más en llegar», ha puntualizado.
Los investigadores de la Guardia Civil todavía están pendientes de la finalización de la autopsia, ya que faltan otros análisis, cuyos resultados requieren de más tiempo. Una vez que se finalice con el examen forense, también se enviará el informe definitivo al Juzgado de Instrucción número 3 de Fuengirola, sobre el que ha recaído la causa.
Cabe recordar que el hombre llevaba en paradero desconocido desde el pasado jueves, día 24 de julio, lo que llevó a su entorno a denunciar su desaparición. En concreto, fue su hermana quien informó de esta situación a las autoridades policiales, según ha revelado este jueves Fernández.
De ello se hicieron eco asociaciones como SOS Desaparecidos, Adonay o la ONGD Equipos de Respuesta Inmediata en Catástrofes de Andalucía (ERICAN), que difundieron carteles con su imagen y la descripción de sus características físicas por si la colaboración ciudadana podía ser de ayuda para localizado.
El cadáver fue hallado este martes en un amplio dispositivo de búsqueda, por tierra, mar y aire, que estableció la Guardia Civil en las inmediaciones de la barriada mijeña Molinos de Viento. Lo encontraron dentro de una arqueta, en la que los investigadores ahora tienen puesto el foco.
Como ha avanzado hoy este medio, todo apunta a que el sistema de alcantarillado se habría convertido en una especie de túnel clandestino para entrar y salir del barrio. De ahí que una de las hipótesis que se barajan es que este pasadizo pudiera estar sirviendo para trasladar, esconder o consumir sustancias estupefacientes.
Doble desgracia
El hallazgo de Raúl Heredia sin vida no fue la única desgracia vivida este martes en Mijas. Una vez que el cadáver fue localizado, uno de sus hijos (23 años), que estaba siguiendo la búsqueda de cerca, se marchó del lugar y se dirigió con una escopeta a la casa de un primo de su padre (57 años), al que mató a disparos.
Todo ocurrió a escasos metros del dispositivo. Al parecer, la víctima había salido de su domicilio tras escuchar los gritos de los familiares una vez que se localizó el cadáver. Allí se encontró a uno de los cuatro hijos del desaparecido, que supuestamente le disparó dos veces, ya que creía que era quien estaba tras la muerte de su padre.
Una de las balas alcanzó al hombre en la cabeza. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvarlo. Aunque en un primer momento el presunto autor del asesinato se guareció en una vivienda de la barriada, terminó entregándose a las Fuerzas de Seguridad, que esperaban en la puerta para proceder a su detención.
A continuación, el sospechoso fue conducido a dependencias del Instituto Armado a la espera de ser puesto a disposición de la autoridad judicial competente. Aquella misma tarde, los agentes recuperaron el arma que, presuntamente, empleó para cometer el crimen.
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