Operación 'Dragón': detienen a 19 ciudadanos que cultivaba y distribuían marihuana en Málaga

Los arrestos son fruto de la operación 'Dragón', una acción conjunta entre los dos cuerpos policiales que se inició con motivo de una actuación de agentes de la Guardia Civil que investigaban a los responsables de una organización por su implicación en una plantación interior de marihuana en una vivienda de Mijas. Al mismo tiempo, agentes de la Policía Nacional de Antequera interceptaron varios paquetes postales con destino a Italia que contenían marihuana, motivo por el cual se decidió sumar los esfuerzos de la investigación y realizarla al alimón entre ambos cuerpos policiales.

Tras varias semanas de investigación conjunta los agentes pudieron comprobar que el grupo criminal contaba con varias viviendas y naves industriales que utilizaban como plantaciones. En todas ellas había personas encargadas de su vigilancia y mantenimiento –conocidos como cuidadores– durante las 24 horas del día, viviendo en condiciones de mala salubridad, durmiendo incluso en el suelo, todo ello bajo un esrtricto control de los cabecillas del grupo.

Los detenidos construían túneles desde el interior de los inmuebles para acceder al cableado eléctrico existente entre las arquetas del alumbrado público. De ahí extraían la fuerza eléctrica necesaria para los cultivos de marihuana, ocultando de esta forma las posibles inspecciones de las empresas de electricidad. Los investigadores definen este hecho como «muy novedoso», ya que no habían visto un movimiento similar en este tipo de organizaciones en la provincia y les dificultó mucho registrar su actividad.

Además, los investigados tomaban diversas medidas de seguridad durante sus desplazamientos, utilizando normalmente vehículos de alquiler, que adquirían en distintas empresas y que aparcaban en puntos aleatorios para impedir a las autoridades localizar plantaciones o sus propios domicilios. Utilizaban la supuesta identidad de los 'cuidadores' de las plantaciones para formalizar los contratos de arrendamiento donde instalaban las plantaciones, eludiendo de esta forma cualquier responsabilidad sobre su persona.

«Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya tenían conocimiento de que ciudadanos de nacionalidad china comenzaban a introducirse en este tipo de actividades ilegales, que hasta ahora era ejercida por ciudadanos de otras nacionalidades, hecho que se ha constatado con esta investigación», apuntan en los investigadores en un comunicado conjunto. Estos grupos de delincuentes se caracterizan por su hermetismo y control interno, lo que dificulta su localización e investigación.

En la operación se han intervenido 9.000 plantas de marihuana, en cuatro plantaciones indoor, 19.000 euros en metálico, cuatro vehículos, pasaportes falsificados de la República Popular China, material para la falsificación de documentos, numerosos útiles para producción, embalaje y distribución de la droga y teléfonos móviles, entre otros materiales.