Las narcolanchas huyen de la costa de Manilva tras embestir a una patrullera de la Guardia Civil

Los hechos han sucedido sobre las 11.30 horas, cuando se ha desplazado de Algeciras al litoral de Manilva la embarcación Río Belelle de la Benemérita para interceptar a las lanchas de los traficantes que se encontraban paradas desde ayer en el litoral debido al temporal, según ha informado la entidad policial: «Al percatarse de la patrullera narcolanchas no muestran ningún reparo en embestir e intimidar».

Al parecer, una de ellas ha arremetido contra la embarcación del Instituto Armado en la zona de estribor, sin consecuencias graves para la tripulación, tras lo que la AUGC ha instado al Gobierno a través de sus redes sociales a que dote al Cuerpo de «más patrulleras y más personal», además de la implantación de la Zona de Especial Singularidad.

El propio alcalde de Manilva, José Manuel Fernández, ha avistado parte de lo sucedido desde el paseo marítimo y, como ha explicado en declaraciones a SUR, los narcos no se han marchado sin antes sacar músculo: «Han esperado, con toda la calma, a que la Benemérita llegara prácticamente a su altura para salir disparadas y una de ellas se ha quedado dando vueltas alrededor de la embarcación de los agentes antes de huir mar adentro».

El regidor manilveño denunció ayer que había casi una docena de navieras dedicadas al tráfico de drogas paradas en el litoral de Sabinillas, a apenas un kilómetro y medio de la playa. «Esta mañana ya quedaban cinco y, para cuando ha llegado la patrullera, tres», puntualiza Fernández. Según cuenta, se ha establecido un dispositivo de vigilancia por parte de la Policía Local para controlar los movimientos de dichas naves hasta que ha intervenido la Guardia Civil, en el que él mismo ha estado presente.

«Se mueven por la Costa del Sol con una sensación de total impunidad, tanto que podíamos ver perfectamente cómo los controladores también nos enfocaban y nos grababan a nosotros desde las narcolanchas», expone el alcalde manilveño, quien insiste en la necesidad de que se refuercen los medios tanto humanos como materiales de los que disponen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para hacer frente «a esta lacra». En este sentido, ha incidido en que hay que agradecer el «esfuerzo titánico de los agentes», concretamente de la Guardia Civil y de la Policía Local del municipio, que ponen su propia vida en riesgo y que «sin más medios poco más pueden hacer».

Fernández insiste en que va a continuar exigiendo más medios y dirigiéndose a la Subdelegación del Gobierno, al Ejecutivo central y al propio Ministerio del Interior hasta que se dote a los cuerpos policiales de los medios humanos, marítimos y terrestres necesarios en la lucha contra el narcotráfico en la Costa del Sol.

La muestra más sangrante y reciente de esta batalla, del todo desigual, es la tragedia ocurrida el pasado febrero en Barbate (Cádiz), donde dos agentes de la Guardia Civil fueron asesinados después de que la lancha en la que iban a bordo fuera embestida por los narcos. Esto, a su vez, también está teniendo su repercusión en la costa malagueña por su proximidad y, sobre todo, por la fuerte presión policial que se está produciendo desde entonces en el litoral de la provincia gaditana, según las fuentes.