Cae en Málaga una banda que surtía de armas de guerra a los narcos para ajustes de cuentas y robos de droga

En la bautizada como 'operación Nongreta', los agentes se han incautado de un verdadero arsenal con 160 armas de fuego. Entre ellas había 121 armas cortas, 22 fusiles de asalto y ocho subfusiles, así como numerosa munición, silenciadores, cargadores y hasta una granada con un kilo y medio de explosivo militar.

Un completo mercado de armas puesto a disposición de los narcos encabezado por los tres detenidos, que realizaban esta actividad desde hacía tres años. Desde el Ministerio del Interior han informado de que los arrestados compraban armas de guerra en países del Este, tras lo que se encargaban de manipularlas en el taller clandestino de uno de ellos. Una vez reactivadas, otro las escondía hasta que el tercero se encargaba de venderlas y distribuirlas entre los clientes.

La investigación comenzó hace justo un año. Ante el alarmante aumento de casos de ajustes de cuentas violentos entre narcotraficantes en la Costa del Sol y en el Campo de Gibraltar, así como de los casos de vuelcos -robos de droga entre los propios grupos de traficantes-, se puso en marcha la 'operación Nongreta'.

Las pesquisas llevaron a los guardias civiles hasta un hombre de nacionalidad alemana que residía desde hacía años en Coín bajo la falsa apariencia de un jubilado extranjero. Sin embargo, al intercambiar información con la Policía Criminal de Alemania, descubrieron que tenía una orden de detención por un arsenal localizado en Hannover, unos hechos por los que su cónyuge ya está en prisión.

Fue en su casa de Coín donde los investigadores encontraron un sofisticado taller clandestino, en el que manipulaba las armas antes de ponerlas a disposición de los narcos. Tenía maquinaria muy compleja e incluso necesitaba pinchar la la luz para poder soportar la potencia que requería para utilizarla.

El segundo de los tres cabecillas de la banda, también de nacionalidad alemana, era el que se encargaba del almacenaje y ocultación de las armas. Las mismas fuentes han explicado que las empaquetaba en bolsas herméticas y las guardaba en una nave que tenía alquilada. Es precisamente en este local donde los agentes localizaron un gran polvorín de armas, piezas y munición, en el que incluso había una granada anti-carro con un kilo y medio de explosivo militar.

Desde el Ministerio del Interior han señalado que este hombre está vinculado a grupos de extrema derecha y a movimientos nazis. En su domicilio, así como en la nave donde guardaba las armas, tenía un museo con objetos, uniformes y banderas de temática nazi.

El tercero de los detenidos es un británico que se ocupaba de hacer de intermediario en la venta de las armas entre los alemanes y las bandas de narcos asentadas en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar. Con antecedentes por tráfico de drogas, el arrestado utilizaba grandes medidas de seguridad en sus traslados para no ser identificado.

Empleaba numerosas identidades y pasaportes falsos para no ser descubierto. Además, llevaba las armas ocultas en dobles fondos de vehículos de alta gama. Sin embargo, también ha caído en el marco de esta operación, en la que se ha intervenido en su casa una pistola con el número de serie borrado y más de 1.200 cartuchos listos para su distribución.

Desde el Ministerio del Interior han destacado la coordinación en esta operación de la Guardia Civil, que ha sido desarrollada por la Jefatura de Información de la Benemérita, con el apoyo de la Policía Criminal de Alemania (BKA), la Sección de Información de la Zona Andalucía y el Grupo de Información, la USECIC y el GEDEX de la Comandancia de Málaga, así como de efectivos del GAR y del Servicio Cinológico. Todo ello bajo la dirección de los Juzgados de Instrucción número 1 y 3 de Coín.

Hay que recordar que, en los últimos cinco años, el Servicio de Información ha desarrollado más de 87 operaciones contra redes de tráfico de armas con el resultado de 422 personas detenidas, más de 4.737 armas de fuego incautadas, 581.281 cartuchos metálicos intervenidos, 185 kilos de sustancias explosivas, más de 700.000 euros y 20 talleres clandestinos desmantelados.