Liberan a once personas que estaban siendo explotadas en la campaña de la aceituna de Antequera
La Policía Nacional ha detenido a siete miembros de una red criminal por delitos de trata de seres humanos y contra los derechos laborales
Dormían en colchones colocados sobre ladrillos y palés. No podían abandonar la nave de almacenaje donde vivían, hacinados, y tampoco les permitían contactar con nadie ... más allá de los muros de su prisión laboral. La Policía Nacional ha liberado a once personas de nacionalidad rumana que estaba siendo explotados por una presunta red de trata de seres humanos. Siete individuos (de la misma nacionalidad) han sido detenidos por varios detenidos en una intervención en la que han participado las autoridades rumanas.
Se trata de la operación 'Verdial', que lleva meses gestándose. La Policía Nacional indica en un comunicado que las personas rescatads vivían «en circunstancias de habitabilidad muy deficientes». El grupo criminal desarticulado se dedicaba a captar a compatriotas de la localidad rumana de Movileni: les ofrecían trabajo a cambio de una retribución mensual de quinientos euros, pero al llegar a Antequera, donde trabajaban en la campaña de la aceituna –entre noviembre y febrero–.
Según la investigación, las víctimas volvían a su país cuando acababa el periodo de trabajo sin que se cumplieran las condiciones que habían pactado previamente. Pero la peor parte se producía en la propia estancia en Antequera. Trabajaban durante jornadas que se prolongaban por encima de las ocho horas y en muchos casos sin alta en la Seguridad Social. Se alojaban en naves de almacenaje de las fincas en las que estaban vareando olivos en condiciones «muy precarias», durmiendo en cubículos. Además, los presuntos explotadores nos les permitían abandonar el entorno en ningún momento ni les dejaban tener contacto con personas ajenas a la organización. «Dado este aislamiento, quedaban a merced de los tratantes», indica la Policía Nacional.
Los agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo diferentes indagaciones de la mano de las autoridades policiales rumanas–a través de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Rumanía–. La investigación culminó con dos entradas y registros realizados en la localidad de Antequera, donde estaba asentada la organización. Entre el material incautado había documentación diversa y 3.000 euros en efectivo. «En esta misma ubicación donde se liberaron a las once víctimas de este entramado criminal y donde se realizaron las siete detenciones por los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a grupo criminal», indican desde el cuerpo.
La Policía Nacional recuerda con la difusión de esta operación que disponen de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, –la llamada no queda reflejada en la factura telefónica–.
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