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Efectivos del Infoca: «Cada vez que hay un incendio forestal como el de Pujerra nos enfrentamos a un auténtico monstruo»
Efectivos del Infoca

«Cada vez que hay un incendio forestal como el de Pujerra nos enfrentamos a un auténtico monstruo»

Relatan en primera persona cómo han vivido las labores de extinción del fuego que ha afectado a casi 5.000 hectáreas de Sierra Bermeja

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Viernes, 17 de junio 2022, 17:00

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La pesadilla volvía a repetirse en Sierra Bermeja con la declaración del incendio de Pujerra cuando todavía estaba muy reciente en la memoria el que se produjo el pasado mes de septiembre. Se iniciaba a mediodía el pasado miércoles día 8 de junio y no se dio por controlado hasta que cumplía una semana, habiendo afectado según las primeras estimaciones del Infoca cerca de 5.000 hectáreas. «Cada vez que hay un fuego como este nos enfrentamos a un auténtico monstruo». Así lo han asegurado a este periódico algunos de los bomberos forestales que han luchado durante días para sofocar las llamas.

Los efectivos del Infoca, una vez más, han permanecido en la primera línea de batalla, reviviendo el mal sueño en el que el año pasado perdieron a un compañero de 44 años, viendo como uno de los pulmones verdes más importantes de la provincia quedaba reducido a cenizas en algunos de sus tramos.

«En estos incendios nos jugamos la vida aunque estemos muy preparados; el nivel de riesgo es muy elevado», destacan los bomberos forestales, quienes prefieren no desvelar sus nombres. El trabajo de cientos de profesionales y efectivos del Infoca durante estos días ha permitido que el fuego esté controlado en todo su perímetro por una franja sin vegetación o con vegetación ya quemada.

Pero el primer día las tenían todas en contra debido a las altas temperaturas y al viento de terral, que empujó a que las llamas se propagasen a una velocidad de casi 40 kilómetros por hora en Sierra Bermeja. «Lo que nos dejó más preocupados es que en menos de 24 horas el fuego ya había afectado unas 2.000 hectáreas; es una barbaridad», añaden.

Las horas más duras, comparten los bomberos forestales, fueron las de las primeras noches, una vez que los medios aéreos se retiraban ante la falta de visibilidad. «Era lo más difícil, por muchas linternas que llevásemos, porque teníamos que avanzar sin ver bien por donde íbamos pisando», comentan los efectivos, pese a conocer el terreno.

El acceso a la zona en la que se concentraba el fuego también era muy complicado, teniendo que emprender un camino de unos 50 minutos en camión hasta que, finalmente, llegaban a adentrarse hasta donde se encontraban las llamas. «La sensación cuando ves todo ardiendo es de tristeza absoluta; la altura del fuego era tres veces superior a la de los árboles que prendían», sostienen los profesionales del Infoca. Aquella primera jornada sufrieron bajas tres de sus compañeros.

El más grave fue un bombero de la localidad sevillana de Aznalcóllar que ahora se recupera en casa de las heridas de segundo grado ocasionadas en el diez por cierto de su cuerpo. Los otros dos sufrieron lesiones leves, y uno de ellos incluso llegó a incorporarse a las labores de extinción del incendio.

«Fue un alivio que en los días siguientes cambiara el viento porque la humedad del levante ha facilitado que podamos estabilizar el fuego y también la caída de las temperaturas durante la noche», indican desde su experiencia sobre el terreno.

Para ellos, como expertos en intervención de fuegos forestales, está claro que hacen falta más labores centradas en la prevención de zonas que son accesos a cortafuegos o la instalación de fajas auxiliares que ayuden a contener los incendios. «No puede ser que haya matorrales de más de dos metros, con el riesgo que eso supone para la vegetación», lamentan.

Los medios son más necesarios que nunca, sostienen, precisamente para que la historia no se repita. A pesar del desánimo que les provoca ser testigos en primera persona del deterioro de los entornos naturales, se mantienen firmes en una vocación que les impide quedarse de perfil cuando las situaciones son límites.

Cuatro investigados

La investigación en torno al incendio de Sierra Bermeja apunta a que el origen fue un accidente en las tareas de mantenimiento de La Resinera, donde se inició el fuego, que ha afectado en distintos grados a 4.866 hectáreas. La Guardia Civil ha detenido y puesto a disposición a cuatro individuos por su presunta implicación en estos hechos.

En las primeras pesquisas, en la que trabajan agentes de Medio Ambiente adscritos a la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, no se han hallado indicios de que el incendio haya sido provocado.

La Guardia Civil ha detenido y puesto a disposición judicial cuatro personas en total en relación con el incendio forestal. Se les ha tomado declaración y posteriormente han sido puestos en libertad. De momento se investiga si pudieron incurrir en un delito de imprudencia grave.

Según informó el subdelegado del Gobierno, Javier Salas, los implicados estaban realizando presuntamente unas obras en el monte con maquinaria pesada, para las que no tenían permiso, y se investiga que estos trabajos fueron el origen del incendio.

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