Hallan a una perra perdida hace dos años entre basura y atada del cuello con una herida abierta en Marbella

Se llama Maya y su dueño había comunicado su pérdida en Marbella. Dos años después, una llamada vecinal sobre un posible caso de maltrato animal en una vivienda de San Pedro Alcántara llevó a los agentes hasta la perra, que se encontraba entre basura y atada del cuello a una cuerda de 20 centímetros que no le permitía ni tan siquiera sentarse, lo que le había provocado además una herida abierta. Los sospechosos, dos hermanos, ya han sido denunciados por la Policía Local.

La actuación tuvo lugar a principios de mes, después de que unos vecinos alertaran sobre un posible caso de maltrato animal en un inmueble del diseminado. A su llegada, los agentes encontraron en una habitación de la vivienda a la perra, de raza rottweiler, encerrada, atada a una toma de agua en la pared que le impedía cualquier movimiento básico y que le había provocado una lesión sangrante, sin agua potable ni comida en condiciones aceptables.

Asimismo, los policías hallaron en el lugar, lleno de basura y excrementos, a dos cachorros que también presentaban signos de abandono higiénico-sanitario y parásitos; tampoco tenían alimento ni agua, según ha podido saber SUR.

Tras la retirada de los animales por parte del Ayuntamiento, los policías intentaron contactar con la mujer a cuyo nombre aparece registrado el rottweiler, aunque sin éxito, y denunciaron a los dos hermanos que al parecer estaban a cargo de la perra.

Los perros, por su parte, fueron trasladados a la asociación protectora de animales Triple A para ser valorados y someterse al tratamiento correspondiente. Allí, el personal veterinario detectó en la hembra rottweiler dos microchip (ambos activos), a pesar de que no constaba en el sistema traspaso o cambio de titularidad.

De esta manera, los policías se pusieron en contacto con el primer dueño, quien había comunicado la pérdida del animal hacía dos años, y se le fue entregada la perra.

Continuando con las gestiones, los agentes lograron localizar e identificar varios días después a los dos hermanos sospechosos, un joven de 20 años y una de 23, que fueron informados de su condición de investigados por su presunta responsabilidad en un delito de maltrato animal.

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