Los trabajadores del restaurante La Deriva: «Hemos escuchado un crujido y en cinco minutos ya estaba ardiendo todo»
Los empleados de La Deriva agradecen que ninguno haya resultado herido de gravedad y manifiestan su preocupación por la reapertura del local
«Hemos escuchado un crujido. Pensábamos que era un trueno, pero cuando hemos mirado para arriba hemos visto las llamas y en cinco minutos ya ... estaba ardiendo todo», explica a SUR una de las cocineras del restaurante La Deriva, en el céntrico barrio del Soho, tras el incendio que ha dejado el local prácticamente calcinado, ha obligado a desalojar el edificio entero y ha dejado tanto al propietario del negocio como a un bombero heridos -ambos leves-.
Con los ojos vidriosos y las manchas de tizne en sus uniformes negros, los trabajadores del restaurante observaban, tras el cordón policial, las llamas y la densa columna de humo salir del local mientras una veintena de bomberos accedían al interior. «No nos ha pasado nada a ninguno, que es lo importante», comentaba una de ellas.
Agentes de la Policía Local habían acudido al establecimiento para realizar una inspección rutinaria cuando los empleados que se encontraban en la cocina se percataron de las llamas, que se han propagado con premura por un falso techo, y ya no tuvieron escapatoria. Tuvieron que salir por la ventana, cuenta esta trabajadora; mientras que, los empleados de sala, del mismo modo que los clientes, pudieron hacerlo por la puerta.
Los policías locales, por su parte, activaron a los efectivos del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga que, según los trabajadores, «llegaron rapidísimo» y desalojaron de manera preventiva el bloque, en el que hay varias viviendas turísticas y oficinas.
El fuego, cuyo origen se desconoce por el momento, ha quedado sofocado alrededor de las 14.00 horas. Si bien, los operativos han informado de que las labores de refresco y saneamiento se mantendrán a lo largo de la tarde.
Ahora, la preocupación de los trabajadores del restaurante, que ha quedado prácticamente calcinado tras al menos una década de antigüedad, es «qué va a pasar con ellos» y «cuánto tiempo tardará en volver a abrir sus puertas».
El propietario del negocio, por su parte, ha tendido que ser atendido por la Unidad Médico Sanitaria de Intervención de Bomberos tras sufrir quemaduras en su mano derecha cuando corría a coger un extintor en un intento de apagar el fuego.
Asimismo, un operativo que se ha adentrado en el establecimiento junto a sus compañeros para sofocar las llamas ha sufrido la caída de parte del falso techo, por lo que ha tenido que ser evacuado a un hospital. Si bien, fuentes municipales aclaran que su estado tampoco reviste gravedad.
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