Sucesos Málaga
Crimen del turista estadounidense: «Oí gritar a un hombre como si lo estuvieran matando»Una vecina escuchó durante varios minutos los alaridos de una persona el lunes por la noche a la misma hora en que la víctima, según la investigación, habría agonizado en el apartamento donde se hospedaba
Serían las nueve de la noche del lunes 20 de enero cuando lo escuchó. Lo recuerda porque tenía turno de noche en el curro y ... estaba descansando, pero el sonido le quitó el sueño. «Oí a un hombre gritar muchísimo, era como si lo estuvieran matando. Me pareció como si le estuviesen colocando un almohadón encima y él se estuviera defendiendo», describe una vecina de la calle Viento, paralela a Carretería, donde ayer se localizó el cadáver de un turista estadounidense de 80 años con signos de violencia e indicios de robo.
Sólo lleva un par de semanas instalada en el edificio, colonizado, como casi todo el barrio, por apartamentos turísticos. Ella se asomó a la ventana tratando de identificar el piso del que procedían esos alaridos, que se prolongaron durante varios minutos. No pudo averiguar de dónde venían. Ni siquiera supo advertir si eran reales o eran, incluso, de alguna película. En esa zona, dice, suele escucharse bastante jaleo en las calles, sobre todo de noche.
Ante la duda, decidió subir al piso de arriba, donde vive una vecina con la que tiene buena relación. «Le expliqué que había oído esos gritos durante unos 10 minutos, pero ella no había escuchado absolutamente nada. Eso me tranquilizó», relata la joven, que no llegó a llamar a los servicios de emergencias. Otros vecinos sí lo hicieron y, aunque llegó a acudir una patrulla de la Policía Local, en ese momento no encontraron a la víctima, que probablemente ya estaba muerta.
La investigación policial tendrá que apoyarse en el examen forense sobre la data de la muerte, aunque todo apunta que esos alaridos eran del turista estadounidense, que falleció a escasos 10 metros de la vivienda de la vecina que lo escuchó agonizar. Al parecer, el hombre, que acababa de llegar a Málaga para pasar unos días de vacaciones, habría sufrido un traumatismo craneoencefálico dentro del apartamento -aún se desconoce el mecanismo del golpe- que le ocasionó la muerte.
Lo cierto es que en ese momento, o justo después, alguien entró en la vivienda y sustrajo las pertenencias de la víctima. La investigación policial, de la que se ha hecho cargo el Grupo de Homicidios, y la correspondiente autopsia deberán aclarar si el traumatismo fue accidental y el ladrón aprovechó las circunstancias para robarle o si fue una agresión destinada a arrebatarle sus efectos personales.
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