Las claves del tiroteo de Alhaurín de la Torre: 15 disparos, marihuana y una posible deuda

El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga, que estaba en funciones de guardia cuando los arrestados pasaron a disposición judicial, considera que los hechos serían constitutivos de delitos de homicidio en grado de tentativa con armas de fuego, tenencia de armas prohibidas y delitos contra la salud pública.

Según las pesquisas policiales y judiciales, los disparos se hicieron con intención de matar, teniendo en cuenta el número. No en vano, los dos hermanos presuntamente tirotearon la fachada de la vivienda de su rival sabiendo que estaba detrás de la puerta, ya que lo habían llamado para que saliera. Al parecer, realizaron entre 13 y 14 tiros.

Del mismo modo, el morador de la casa repelió el ataque efectuando disparos hacia el exterior con una escopeta. De hecho, uno de esos proyectiles alcanzó en una pierna a uno de los dos hermanos, que fue a curarse al centro de salud del municipio, donde fue detenido por una patrulla de la Policía Local.

El juez sostiene que en el registro de la vivienda donde sucedieron los hechos se incautaron unas 65 plantas de marihuana y una bolsa de algo más de un kilo, así como varias armas blancas. En los domicilios de los dos hermanos también se localizaron numerosas plantas de marihuana y sacos con dicha sustancia, de ahí que los investigadores sospechen que el móvil del tiroteo sea una deuda derivada posiblemente de las drogas.

A uno de los detenidos, en concreto al que sufrió la herida de bala, se le incautó el arma de fuego presuntamente utilizada en el tiroteo, así como una espada. Con esa pistola, según las fuentes consultadas, uno de los dos hermanos disparó contra el perro de una vecina, al que ocasionó la muerte.

De ahí se dirigieron al centro de salud, donde se habrían dirigido con amenazas, insultos y altas dosis de agresividad al personal, lo que motivó una concentración convocada este viernes por el Sindicato Médico de Málaga (SMM) para protestar ante la violencia que sufren los sanitarios.

Mientras esperaban a ser atendidos, uno de ellos hizo una llamada de teléfono, en la que se expresó en los siguientes términos: «Llama a estos, que le han disparado a mi hermano… armaros y venid, que han herido a mi hermano… va a correr la sangre… esto es un ajuste de cuentas, como se metan los payos o los policías por medio me los cargo… que me llevo a los policías que haga falta por delante…».

Al lugar acudieron varias dotaciones de la Policía Local de Alhaurín de la Torre, que se encargaron de restablecer el orden. Los agentes decidieron revisar el vehículo en el que los dos hombres habían llegado en busca de asistencia y allí encontraron el arma de fuego, fabricada mediante un tubo con travesaño que hace la función de cañón; una varilla que cumple la misión del percutor, y varios proyectiles de distinto calibre. También hallaron la espada, de gran tamaño, ubicada en la estructura del techo solar.