Adela, una apasionada del deporte y una informática brillante
La víctima del fratricidio de Benalmádena se caracterizaba por su discreción y por su amabilidad con el vecindario, donde llevaba unos 15 años
Adela tenía 42 años y era una profesional brillante. Trabajaba como 'project manager' (responsable de proyectos) en el área de informática de una consultora asentada ... en el Parque Tecnológico (PTA) en Málaga. Llevaba ocho años en la empresa, donde era muy apreciada y querida por sus jefes y sus compañeros.
Natural de El Puerto de Santamaría (Cádiz), llevaba aproximadamente 15 años viviendo en la urbanización de Benalmádena donde este martes 3 de diciembre murió tras ser apuñalada presuntamente por uno de sus hermanos. Adela residía en un piso situado en el Pasaje de la Rinconada, en una zona conocida como la Sierrezuela.
Adela vivía sola, aunque solía recibir con frecuencia visitas de amigos. En el vecindario coinciden en que era una mujer discreta, afable y educada, que demostraba amabilidad con los residentes con los que se cruzaba. Al parecer, llevaba un tiempo teletrabajando en casa.
Según sus vecinos y conocidos, Adela era «muy deportista» -atletismo y bicicleta de montaña, entre otros- y había estado realizando entrenamiento funcional con un monitor personal. De hecho, participaba en competiciones, lo que demuestra su buena forma física.
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Sobre las cuatro de la madrugada del lunes al martes 3 de diciembre, la mujer fue asesinada, presuntamente a manos de su hermano, en su casa de Benalmádena. A esa hora, una vecina que vive en el piso de abajo de la víctima describió a este diario que se despertó alarmada por «fuertes pisadas» de un lado a otro de la vivienda.
Otro residente aseguró haber oído gritos y golpes «como de arrastrar muebles por el suelo». Lo siguiente que escucharon, unos minutos después, fueron los gritos de «socorro» de una mujer, lo que encendió todas las alarmas. Unos llamaron al 112. Otros, al 091.
La policía no tardó en llegar. Mientras los agentes se adentraban por el portal, el agresor huyó al percatarse de la presencia policial saltando un muro de la urbanización. Vestía una sudadera con capucha de color azul y llevaba una mochila.
En el piso encontraron el cuerpo sin vida de Adela. Su cadáver estaba en el dormitorio, donde a todas luces se produjo la agresión mortal. El escenario era atroz. La mujer presentaba numerosas heridas de arma blanca, muchas de ellas en la espalda.
El supuesto fratricida, de 38 años, fue arrestado sobre las seis de la madrugada del martes tras una intensa persecución policial. Está previsto que este jueves, día 5 de diciembre, pase a disposición judicial por el crimen de Adela.
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