El acusado de asesinar al novio de su madre en Marbella: «Fue un impulso, lo apuñalé por miedo»

El día de autos, el 15 de junio de 2022, ambos abordaron presuntamente a la víctima cuando se disponía a salir del portal del edificio, en torno a las 13.40 horas, según sostienen la Fiscalía y la acusación particular. Supuestamente, habían establecido un plan para acabar con la vida del hombre de manera sorpresiva. La tesis de la defensa, sin embargo, apunta a que el hijo reaccionó por miedo y de manera impulsiva porque había sido agredido con anterioridad por el perjudicado, mientras que el padre ni siquiera se dio cuenta del ataque con el arma blanca.

Según han mantenido los dos acusados, no estuvieron esperando a que el fallecido saliera del portal para matarlo, al contrario de lo que señalan las acusaciones. En este sentido, han incidido en que no había ningún plan de acabar su vida, sino que coincidieron con él cuando ambos iban a volver a su domicilio tras haber pasado la mañana en la playa, sin saber que se encontraba allí y que en ese instante saldría del bloque.

Del mismo modo, han negado que la mala relación que tenían con la víctima se debiera al noviazgo que había iniciado con la mujer, sino a que desde que comenzaron a salir juntos este habría intentado echarlos a los dos del domicilio. Asimismo, han asegurado que no solo la víctima los denunció a ellos en los meses previos al día de autos, sino que ellos también presentaron denuncias por una supuesta agresión al hijo con un palo y por rajar el coche del progenitor.

De acuerdo con la versión que han ofrecido, el padre se disponía a acceder al portal con su hijo tras él cuando el perjudicado abrió la puerta y se inició una discusión en la que el más mayor le empujó con el hombro. Después de ese empujón, el joven lo apuñaló en el pecho, sin que el progenitor se diera cuenta de que había utilizado el arma blanca, han sostenido. «Saqué la navaja cuando lo vi en la puerta, pero no tenía intención de matarle ni ningún plan; no supe dónde le di», ha defendido el más joven

Luego, han continuado exponiendo, la víctima se marchó del portal y ninguno de los dos se dieron cuenta de que podría presentar una herida de gravedad. El hombre, que murió a los minutos, se desplomó a unos 53 metros de distancia del bloque. Presuntamente, según han defendido los investigados, el hijo enjuagó el cuchillo y lo guardó en un cajón, sin que el padre se percatara tampoco de ello.

Ambos han insistido en que no había nada extraño a que el más joven saliera a la calle con la navaja utilizada, ya que la solía portar cuando iba a la playa para cortar tabaco de liar y hachís: «Yo saqué el cuchillo para que se asustara y no me hiciera nada, pero me dio un arrebato con muy mala suerte».

Tanto la Fiscalía como la acusación particular resaltan que la víctima no pudo defenderse. Anduvo unos 53 metros hasta que cayó desplomado, ya que la cuchillada le alcanzó en el corazón. Dejó cuatro hermanos y a dos hijos menores. El escrito de acusación, al que ha tenido acceso SUR, considera a ambos coautores de un delito de asesinato, por el que pide para ambos una pena de 17 años de cárcel, así como una indemnización de 20.000 euros para sus dos hijos.

La letrada de la defensa, no obstante, ha mantenido que los hechos deberían calificarse como un homicidio imprudente en lo que respecta al hijo, mientras que el padre tendría que ser absuelto puesto que no tuvo ninguna participación en los hechos, más allá de discutir y dar un pequeño empujón al perjudicado.