Los suicidios alcanzan su máximo histórico

Las cifras de 2021 confirman los avisos que médicos, psiquiatras y ONG han lanzado en los dos últimos años. Alertaron del grave empeoramiento de los problemas mentales que han detectado entre muchos españoles debido a los efectos de la pandemia, los confinamientos, las restricciones sociales y la crisis económica y social. Han detectado en sus consultas, teléfonos de asistencia y puertas de urgencias una «epidemia» de intentos de suicidio y temían, con razón, que la tendencia tuviese también su concreción en el alza de los casos consumados, con lo que empeorasen aún más las ya trágicas cifras de 2020.

El registro oficial de causas de muerte en 2021 indica que hubo 4.003 suicidios en España, un 1,6% más que en 2020, año que ya había roto todos los máximos. Para que se observe lo alarmante que es la situación basta comparar los datos del año pasado con los de 2018. En solo tres años, el número anual de muertes por autolisis ha aumentado en 464 personas, lo que supone un incremento sostenido y paulatino del 13%. El suicidio es la principal causa de muerte externa -ajena a una enfermedad- en España desde que en 2008 superó por primera vez a los accidentes de tráfico, pero nunca se había llegado a estos extremos.

El suicida tipo español sigue siendo un varón, representa casi el 75% de los fallecidos anuales por este motivo, pero la mayor subida de autolisis en 2020 se dio entre mujeres, con un crecimiento al doble de ritmo que entre los hombres. En 2021, fueron 2.982 los hombres que se quitaron la vida en España, 52 más que un año antes. Las suicidas femeninas fueron 1.021, diez más que un año antes.

La gravedad de las proporciones que ha adquirido este fenómeno llevó al Ministerio de Sanidad a poner en marchahace siete meses el 024, un teléfono nacional y gratuito de 24 horas para la atención a la conducta suicida. En su primer medio año de funcionamiento recibió 50.000 llamadas, unas 330 al día, y ha permitido frenar unos 800 suicidios en curso.