Juan Antonio López Pitalúa: «Hay que diferenciar lo que es la medicina estética de lo que son las modas»
«La gente conoce Málaga como destino turístico y está deseando venir a la Costa del Sol»
El malagueño Juan Antonio López Pitalúa, presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), deja claro en esta entrevista que hay que saber diferenciar ... lo que es la medicina estética de lo que representan las modas.
–¿Cuál es la visión panorámica de la medicina estética en la provincia de Málaga?
–Málaga es una provincia preponderante en cuanto a medicina estética se refiere en todos los niveles, con un grado de profesionalidad de los médicos muy alto, lo que favorece la llegada de personas que vienen expresamente a ser tratadas aquí. Unas veces se desplazan ex profeso y otras lo hacen aprovechando sus vacaciones.
–¿En verano hay una mayor demanda de los tratamientos o es una época de menor trabajo?
–Lo que suele ocurrir es que la gente se prepara la cara y el cuerpo para el verano. Nosotros ofrecemos muchos tratamientos que requieren cierto grado de recato y una pequeña convalecencia. Por tanto, a veces no son compatibles con la exposición al sol, por lo que en verano no es el momento de hacerlos. Más bien, lo que hay en esta época son tratamientos de mantenimiento.
–El pasado mes de febrero fue usted nombrado presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). ¿De qué forma eso beneficiará a Málaga?
–Para Málaga será bueno. De hecho, se están celebrando aquí muchas reuniones que antes se llevaban a cabo en Madrid o en Barcelona. Son reuniones con laboratorios del sector y se realizan de forma constante.
–El congreso de la SEME de 2023 ¿también se celebrará en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga?
–Sí. Indudablemente. Cambiar la sede de un congreso como el nuestro requiere al menos de una preparación de dos años, es decir, no se puede cambiar de un año para otro.
–¿Considera que la población española tiene cada vez una mayor concienciación de la importancia de mejorar su imagen y de tener una piel más cuidada?
–Sí, desde luego. Se dice que la medicina estética es la medicina del bienestar. Es reconfortante cuidarse para que el estado anímico de las personas sea mejor. Una ponencia del neurólogo Víctor Campos pone de manifiesto que el bótox mejora el estado anímico al hacer que la gente se vea bien, es decir, hay un efecto neurológico positivo, porque la aplicación del bótox mejora la respuesta de la persona depresiva. Eso quiere decir que la estética va relacionada con el ánimo, entendiendo la estética como mantener una imagen.
–¿Hay modas que hacen que la gente pida unos determinados tratamientos?
–Hay que diferenciar lo que es la medicina estética restauradora y mantenedora de lo que pueden ser modas. La moda no es medicina estética ni cirugía estética.
–¿Qué tipo de vacaciones veraniegas son sus preferidas?
–Me gusta viajar en familia. Tengo tres nietos de mi hija mayor. Solemos ir a destinos de playa. Este año, en la tercera semana de agosto, iremos a Menorca.
–¿Qué aficiones fomenta en su tiempo libre?
–Lo que más me gusta es leer y andar. Pero ambas cosas las voy a poner en un aparte y las retomaré cuando pueda. Ser presidente de la SEME requiere una gran dedicación, por lo que tengo poco tiempo libre para mí. Yo admiro a mis compañeros. Representarlos es para mí un reto y un honor.
–Como usted viaja por todo el mundo, supongo que recomendará la Costa del Sol, ¿verdad?
–Indudablemente. He estado recientemente en México y sé que para el congreso de la SEME del próximo año vendrán a Málaga médicos de distintos países americanos. Hay que hacer patria porque al final todos vivimos de lo mismo. Hay que poner siempre una pica en Flandes para fomentar la Costa del Sol. La gente ya conoce Málaga y está deseando venir.
–Uno de sus objetivos es que se reconozca a la medicina estética como especialidad.
–Efectivamente. En el congreso de la SEME del pasado mes de febrero se aprobó lo que se conoce como la Declaración de Málaga, a través de la que se ha pedido el reconocimiento en toda Europa de la medicina estética como especialidad. Lo que ocurre en España sucede en todos los países, los problemas son los mismos. El único país europeo que tiene reconocida la especialidad es Bélgica, pero le faltan especialistas. En Sudamérica es Paraguay el que cuenta con la especialidad, con los especialistas y con la formación. Hay que seguir sus pasos, pero aún falta mucho. Hay que reivindicar que la nuestra sea una especialidad tan seria con las demás.
–¿De qué forma se está actuando para acabar con el intrusismo en la medicina estética?
–El intrusismo es una gran lacra que hace confundir el concepto de la medicina estética. El Ministerio de Sanidad tiene que tomar cartas en ese asunto y frenar el intrusismo. El único capacitado para ejercer es el médico estético tras realizar un máster. Yo le pido a la población que nos exija que nos formemos cada vez más y que seamos mejores.
–¿Cuáles son los tratamientos de medicina estética que más pide la gente?
–En líneas generales, el tratamiento más solicitado es la toxina botulínica (bótox) y después el ácido hialurónico.
–Por muy bien que vayan los tratamientos, supongo que se les explica a los pacientes que la medicina estética no hace milagros.
–El médico estético tiene que saber qué hacer en cada momento y no querer solucionarlo todo. El arsenal terapéutico es cada vez más amplio, más rico y más eficaz. Hay que explicar muy bien a los pacientes lo que se puede realizar y lo que no.
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