España registra solo 5.039 nuevos casos durante el fin de semana

Aun así, el repliegue de esta quinta ola sigue ralentizándose poco a poco. La incidencia acumulada (IA) se situó en 65,42 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, menos de 4 puntos menos que el pasado viernes, cuando el anterior fin de semana el descenso había rozado casi los 8 enteros.

No obstante, la incidencia cayó en todos los territorios, a excepción de Murcia, donde aumentó 1,33 puntos. La IA también descendió en todos los grupos de edad, con las personas entre 50 y 79 años ya en riesgo bajo (menos de 50 casos por cada 100.000 personas). La tasa más alta siguió estando en los menores de 11 años, que superaron los 113 casos.

Hay desaceleración en el retroceso del virus, pero los datos de este lunes insistieron en que todavía no se vislumbra un parón y, ni mucho menos, un repunte. La IA a 7 días volvió a caer hasta los 27,61 casos, bastante menos que la mitad de 14 días, lo que augura varias jornadas todavía de descenso de la transmisión. El otro índice que anticipa tendencias, la positividad (el porcentaje de pruebas positivas sobre el total de pruebas realizadas) también disminuyó, pasando del 3,52% al 3,17%, unos porcentajes que no se han visto en ningún momento durante el último año.

Los datos más optimistas del último informe de Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) vinieron de la mortalidad. Más de dos meses después de que los contagios de la quinta ola tocarán techo, por fin el número de fallecidos por covid comienza a descender de forma clara. Sanidad notificó desde el viernes 69 víctimas mortales, la cifra más baja de fallecidos en fin de semana desde el lunes 19 de julio, cuando el aumento de casos por las relajaciones de final de curso todavía no había comenzado a reflejarse en los tanatorios y morgues.

El número de fallecidos con certificado de defunción en la última semana (un dato menos voluble que los muertos de las últimas horas) fue de 134, la cifra más baja desde el viernes 20 de agosto en el que se registraron 132 óbitos. Estos datos hacen pensar a los expertos de Sanidad que, efectivamente, la mortalidad en esta quinta ola ya comienza a descender, tras ver lastrada su caída por enfermos de oleadas anteriores que, tras meses de hospitalización, han acabado falleciendo en las últimas semanas.

La presión hospitalaria siguió descendiendo, aunque ya no a ritmos de agosto y principios de septiembre. Así el número de hospitalizados con coronavirus en toda España descendió durante el fin de semana de 2.951 a 2.867, un volumen que no se veía desde principios del pasado julio. La ocupación de camas por parte de pacientes con el virus se redujo durante los últimos tres días del 2,45% al 2,39%, niveles de mediados de junio cuando la quinta ola no había dado ni sus primeros pasos. La ocupación de UCI también cayó del 9,20% del viernes al 8,87% de este lunes, un porcentaje similar al de primeros de julio, cuando todavía la nueva embestida del virus no había llegado a los hospitales.