Bruselas pide que no se pueda fumar ni vapear en terrazas, piscinas, parques y paradas de autobús
La Comisión Europea se marca como objetivo reducir el número de fumadores al 5% en 2040
La Comisión Europea ha pedido este martes a los gobiernos de los 27 que amplíen la prohibición de fumar a zonas como las terrazas de ... los bares y restaurantes, los parques infantiles, las piscinas o las paradas de autobús, donde los no fumadores están especialmente expuestos. Además, el Ejecutivo comunitario solicita a los Estados que extiendan las políticas antitabaco a productos emergentes, como los productos de tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos (vapeo), que cada vez llegan a consumidores muy jóvenes.
La recomendación de la UE no es vinculante porque las políticas sanitarias son competencia exclusiva de los países, pero muestra la voluntad de Bruselas de reducir al máximo el número de fumadores en el continente. El Plan Europeo Vencer al Cáncer establece el objetivo de crear una Generación sin Tabaco para 2040, en la que menos del 5% de la población consuma tabaco. Actualmente, el 26% de la población y el 29% de los jóvenes de entre 15 y 24 años son consumidores de tabaco, mientras en España el 23% de los mayores de 15 años fuma.
Cada año, 700.000 personas pierden la vida en la Unión Europea a causa del consumo de tabaco, entre ellas, decenas de miles debido al humo ajeno, recuerda la Comisión Europea, que reclama «desnormalizar el consumo de tabaco y productos emergentes, luchar contra la adicción a la nicotina y mejorar la salud preventiva».
En España, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron en abril la puesta en marcha del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, pero todavía queda por negociar qué espacios se considerarán libres de humo, es decir, si se permitirá fumar en las terrazas y en el resto de los lugares señalados ahora por la Comisión. En cualquier caso, la recomendación del Ejecutivo comunitario supone un apoyo para los planes del departamento de Mónica García, que también apuesta por subir el precio de las cajetillas o por endurecer la regulación del vapeo.
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