El vistoso tercer encierro deja las primeras cornadas

Se notaba que era sábado y la afluencia de gente en el recorrido del encierro ha sido más alta de lo habitual en una mañana fresca y soleada en el centro de Pamplona. Los astados de José Escolar, que hasta ahora se habían dado la vuelta en Santo Domingo en tres de sus cinco participaciones en Sanfermines, han salido esta vez con prontitud de los corrales del Gas y han iniciado firmes su carrera hacia la plaza, sin hacer apenas derrotes a los primeros mozos que se han encontrado a su paso.

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La carrera ha vivido sus momentos más inquietantes en la curva de Mercaderes, donde varios jóvenes han sido pisoteados y al menos uno ha sido corneado. La manada se ha empezado a estirar y uno de los astados se ha descolgado y otro de sus hermanos ha lanzado una coz a un mozo que se había colocado tras él, algo que no suele ser habitual en los toros bravos.

Se han producido numerosas caídas a lo largo del recorrido por el fuerte ritmo y la importante presencia de corredores. Según las primeras informaciones se han registrado dos heridos por asta -una en la pierna en la curva de Mercaderes y otra en la zona genital-, además de seis traslados por traumatismos y contusiones.

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Conforme se ha ido avanzando en Estafeta, un cabestro ha ido adelantando a los tres toros que iban por delante, hasta dejarlos por detrás, mientras el conjunto de la manada se iba estirando, dejando huecos para los corredores.

A la llegada a Telefónica, los tres toros que iban destacados, se han echado hacia la parte derecha del vallado, provocando numerosas caídas, aunque han mostrado su nobleza no derrotando contra ningún mozo. En la bajada al callejón otro mozo que corría por la derecha se ha visto atropellado por un toro y en el callejón se han repetido las caídas. Una vez dentro de la plaza los astados han accedido sin dilación a los chiqueros.