La insólita renuncia de una mujer a cobrar 400.000 euros que ganó con el cupón de la ONCE

La insólita historia de Sandra Tuccelli, una mujer valenciana, empieza en las navidades de 2023. El número 82.890 que compró del Cupón Extra de Navidad de la ONCE resultó premiado con 400.000 euros. Una tremenda alegría que terminó en pesadilla. ¿Por qué? Pues la suerte empieza a torcerse cuando es el marido de la agraciada el que decide ir a cobrar el premio. Resulta que el hombre estaba inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ) y hay un reglamento que estipula la suspensión del abono del boleto agraciado si su portador se encuentra inscrito en dicho registro de personas que han tenido problemas con los juegos de azar. Una especie de sistema de autoprohibición para ludópatas, dependiente del Gobierno central, en concreto del Ministerio de Consumo.

La familia denunció que la ONCE se negó a abonar el premio en su momento y que le hizo firmar un documento al marido en el que se declaraba titular del boleto sin posibilidad de modificarlo más tarde. Descompuesto y sin premio, la familia se encontró con un muro burocrático que le impedía cobrar los 400.000 euros. Entonces iniciaron una batalla legal para tratar de que la justicia les diera la razón y pudieran hacer uso de la cuantía.

Ahora, dos años después, la mujer ganadora renuncia al proceso judicial y por tanto al premio. Según relata 'ABC', los enormes gastos del todo el procedimiento judicial y el miedo a que la demanda no llegue a buen puerto ha sido la causa de la renuncia. La ganadora del premio no tiene garantía alguna de poder ganarle el proceso a la ONCE y el coste de perder le haría tener que asumir las costas judiciales, una elevada cuantía que le ha hecho renunciar al proceso.

Aunque la ganadora del premio puede volver a intentarlo más adelante, por ahora los 400.000 euros de ese premio extraordinario de Navidad de la ONCE no van a salir de la organización.