En Mustang hasta el más allá

El último modelo en incorporarse a estas flotas es un Ford Mustang. Sí, el deportivo de toda la vida, pero en su versión eléctrica. Y es que Coleman Milne, el principal fabricante del Reino Unido del coches fúnebres, presenta nueva gama de vehículos totalmente eléctricos realizados sobre la plataforma del Mustang Mach-E.

No es que vayan a correr las 500 millas de Indianápolis con estos coches; por eso les ha dado el nombre de Etive, un río que recorre un paraje idílico en las Tierras Altas de Escocia. Con volante a la derecha -habrá adaptación para el resto de Europa-, Mustang-E Etive en su versión furgón y coche de duelo están en fase de homologación y prueba. Para ello, se entiende que sin ataúd, serán sometidos a un recorrido de 64.000 kilómetros para ver sus pros y contras.

«El Mach-E es la base perfecta para un coche fúnebre y una limusina. Es cómodo, silencioso y respetuoso, al mismo tiempo que brinda a los directores de funerarias todos los beneficios e innovaciones que se encuentran en los vehículos eléctricos de hoy en día», explica el director de ventas de Coleman Milne, Graham Clow, que da las gracias a Ford por permitirles la reconversión del Mustang eléctrico.

El furgón fúnebre convierte al mítico superdeportivo eléctrico en algo totalmente distinto, solo reconocible por su parte delantera. Cuenta con tres asientos para pasajeros vivos y el espacio para el féretro con sus consiguientes anclajes. Por arriba el techo es totalmente de cristal para iluminar su interior, donde también hay un buen espacio para el equipaje, en este caso las coronas y tributos al finado.

Las funerarias pueden contratar para el coche fúnebre, entre otros extras, un portón trasero de apertura y cierre eléctrico, plataforma deslizante para el féretro a tamaño completo -elimina una de las plazas-, iluminación ambiental -como cualquier otro coche 'premium'- o unos carriles adicionales en el techo para llevar las coronas. Por su parte, la limusina para duelo cuenta con siete plazas, cristales tintados y la posibilidad de que la puerta central tenga el cristal abatible.

Ya en términos técnicos, el coche fúnebre y la limusina Mustang-E Etive montan una batería de 75kWh, que son capaces de ofrecer un autonomía estimada de hasta 200 millas o 320 kilómetros (439 kilómetros en un Mach-E estándar). Capaz de recargar hasta el 80% de la batería en 38 minutos con enchufes 'rápidos' de hasta 115kW. Ambos coches fúnebres cuentan con las mismas ayudas a la conducción y aditamentos que los vehículos de serie.