Mata a puñaladas a su padre en el barrio de la Plaza de Toros de Almería

Los hechos se produjeron en la calle Arqueros de esta barriada y el finado, de unos 70 años de edad, habría recibido al menos seis puñaladas, una de ellas en el cuello, y, pese a que al lugar se desplazaron los servicios sanitarios, no pudieron hacer nada por salvar su vida.

En el lugar se ha activado un dispositivo de Policía Nacional y agentes judiciales procedieron al levantamiento del cadáver para trasladarlo al Instituto de Medicina Legal y practicarle la autopsia. Este luctuoso suceso ha generado revuelo entre los vecinos de la barriada que se agolparon junto al cordón policial para conocer la identidad de la víctima mortal. «Esta mañana lo he visto y lo he saludado con normalidad», ha indicado a IDEAL uno de los vecinos que se ha mostrado totalmente afectado al conocer el fallecimiento de Manuel, muy conocido en el entorno.

Como él, una veintena de residentes de la barriada han tratado de indagar lo que había ocurrido en este entorno, que aseguraban ser «tranquilo». «No sabemos qué ha pasado, tampoco hemos escuchado nada hasta que hemos salido y nos hemos encontrado con esta situación, en cuestión de segundos estaba aquí la Policía», han subrayado.

La víctima mortal habría salido a la calle tras sufrir la agresión para pedir auxilio, sin embargo, el daño fue irreversible. Instantes después acabaría desplomándose en la vía pública por las heridas sufridas.

Dos horas después de este crimen, fuentes municipales han confirmado a 'Ideal' que la Policía Local detuvo al presunto parricida en una cafetería de la calle Jaúl Bajo, ubicada en El Zapillo, a unos cuatro kilómetros de su casa. El presunto homicida, su hijo, de unos 50 años, habría asestado los golpes con arma blanca y huyó del lugar hasta el establecimiento de la capital almeriense.

El principal sospechoso no ha presentado resistencia a la hora de ser detenido por los efectivos municipales, quien habría golpeado a su padre en el interior del inmueble y salió de la vivienda para huir del escenario del crimen.