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Momento en el que la reforma sale adelante en el Senado
La justa victoria de Anna González

La justa victoria de Anna González

El Senado aprueba la reforma del Código Penal que endurece las penas por atropellos, tipifica el delito de omisión del deber de socorro y culmina los tres años de lucha de la mujer que perdió en 2013 a su marido arrollado por un camión y que impulsó la plataforma #PorUnaLeyJusta

Antonio Ortín

Málaga

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Miércoles, 20 de febrero 2019, 17:53

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Anna González sufrió el revés más duro de su vida en 2013. Un camión arrolló a Óscar Bautista, su marido, cuando se dirigía en bicicleta al taller familiar de la localidad madrileña de Torrejón de la Calzada donde trabajaba, y que era entonces la principal fuente de ingreso familiar. Estaba a 500 metros de su destino, circulaba por el arcén, pero aquella mole le pasó por encima y lo mató en el acto. El camionero huyó y, aunque fue interceptado y detenido por la Guardia Civil horas después, la jueza de Navalcarnero que instruyó el caso lo archivó en 2016 al entender que se trató de una imprudencia leve, despenalizada tras la reforma del Código Penal de 2015. La magistrada aplicó además el criterio de que no hay delito de omisión de deber de socorro si la víctima ha fallecido o está siendo atendida por otras personas. A la profunda herida emocional se unía este golpe bajo de una Justicia contra la que Anna, lejos de rendirse, se rebeló. Recurrió a la Audiencia Provincial de Madrid, que reabrió el caso e imputó al conductor un delito de imprudencia grave.

A partir de entonces, regresó a su Lleida natal para recomponer su vida y la de sus dos hijos desde la memoria de su padre, pero también para recomponer un cuerpo legislativo cuya falta de contundencia despertaba hace años el rechazo de colectivos como el ciclista o el de las víctimas de accidentes de tráfico. El objetivo: lograr un endurecimiento de las penas por atropellos mortales y tipificar como delito el abandono del lugar del accidente fuera en el supuesto que fuera.

Nacía así #PorUnaLeyJusta, una iniciativa que fue ganando en potencia cívica. Alrededor de Anna se armó una plataforma, su equipo humano, que convirtió en viral cualquier acción, cualquier nueva suma de apoyo. Llegó a protagonizar una campaña de la DGT para concienciar sobre la importancia de reservar el célebre metro y medio entre coches y ciclistas; fue distinguida con la medalla al Mérito de la Seguridad Vial por una lucha ejemplar que ha recibido el apoyo público de colectivos como Stop Accidentes o de corredores profesionales como Pedro Delgado o Alberto Contador.

Aquello dejó de ser sólo por los ciclistas. #vadepersonas empezó a ser el mantra de esta plataforma. Cualquiera, peatón o ciclista, puede ser víctima de un atropello cuyo conductor puede llegar a quedar impune. Se trataba de vencer la tolerancia a las imprudencias al volante, a disuadir del riesgo del alcohol y las drogas así como de las distracciones cuando se trata de conducir.

La batalla en los despachos no fue fácil. Se reunió con la ministra de Justicia, pegó en todas las puertas de los grupos parlamentarios, encargados de las negociaciones legislativas. Ayer en el Senado Anna González estuvo arropada, entre otros, por los diputados malagueños Irene Rivera (Ciudadanos) y Avelino Barrionuevo (PP).

Aunque no sin frustraciones y lentitud por los ritmos habituales de la política, lo cierto es que fue ganándose el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias salvo Unidos Podemos. Hasta ayer, donde #PorUnaLeyJusta obtuvo su mayor victoria al lograr que el Senado aprobase el dictamen de la Comisión de Justicia sobre la Proposición de Ley Orgánica de modificación del Código Penal en materia de imprudencia en la conducción de vehículos a motor o ciclomotor y la sanción del abandono del lugar del accidente.

En síntesis, a partir de ahora los conductores que causen accidentes con muertos o heridos podrán enfrentarse a penas de hasta nueve años y cuatro si abandonan el lugar del accidente, conductas que hasta ahora llegaban a quedar impunes o con una multa en el 90% de los casos. La reforma redefine además los supuestos de imprudencia grave y leve. Y el consumo de alcohol y drogas supondrán agravantes que pueden elevar uno o dos grados la pena.

«Abrumada». Así dijo sentirse Anna en su comparecencia ante los medios en la Cámara Alta. «Llevo detrás de mí la tristeza de haber perdido a Óscar, pero hoy es un día importante».

Anna González y el resto de miembros de #PorUnaLeyJusta asistieron ayer al debate en el Senado. En la tribuna del público estaban, entre otros, el abogado de la Asociación de Ciclistas Profesionales, Alfonso Triviño; el presidente de la Federación Española de Ciclismo, José Luis López Cerrón, los exciclistas profesionales Pablo Lastras y Luis Pasamontes, así como personas de diferentes colectivos vinculados al ciclismo y a las víctimas de accidentes de tráfico.

Todos quisieron ver de cerca la victoria de #PorUnaLeyJusta.

Anna González, con la diputada malagueña de Cs Irene Rivera y con su abogado.
Anna González, con la diputada malagueña de Cs Irene Rivera y con su abogado.

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