Un helicóptero del incendio de Tenerife aterriza de emergencia tras recibir una pedrada

El ataque, que puso en peligro vital al equipo de emergencias que iba a bordo, obligó además a prescindir de uno de los aparatos que descarga agua sobre el fuego que devora ya casi 15.000 hectáreas pertenecientes a doce municipios.

La presidenta del cabildo tinerfeño, Rosa Dávila, apuntó a que el autor del ataque, al que ya investiga la Guardia Civil, sería el propietario de algún depósito o balsa de riego donde estaría cargando agua el helicóptero. Dávila, además de condenar la agresión, recordó que ese agua luego se repone por las autoridades.

Pese a las últimas informaciones optimistas, Manuel Miranda, consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas, recalcó que «esto no ha terminado» y, aunque se está empezando a ver «el final del túnel, quedan días de trabajo y esfuerzo». Así, este martes se trabajará en torno a dos objetivos: en la zona de Mal Abrigo, orientada a Güímar y Fasnia, a donde se desplazarán todos los medios, así como en Tacoronte.

En cuanto a la zona de Mal Abrigo, Federico Grillo, técnico del Cabildo de Gran Canaria, puntualizó que el frente avanza y que lo hace más rápidamente por los fondos de barranco, que son muy escarpadados y, por tanto, los trabajados no se pueden desarrollar con total eficacia. Además, suponen un riesgo, no solo por el fuego, sino que también por la compleja accesibilidad. Sobre este incendio, Grillo apuntó que se trata de los más engorrosos que ha analizado debido a su movimiento, lo que multiplica por cuatro su complejidad.