España suma un millón de habitantes en solo dos años gracias a la inmigración
La llegada de extranjeros ha vivido uno de los mayores ritmos del siglo tras la pandemia y ya son casi uno de cada cinco residentes
La población española ha aumentado en algo más de un millón de habitantes en solo dos años, un ritmo de crecimiento prácticamente desconocido desde los ... primeros años del siglo, cuando el país vivía inmerso en un ciclo de fuerte bonanza económica y era un imán de cara al exterior.
El 1 de julio pasado, en España había 48.797.875 residentes censados, 67.367 más que el trimestre anterior, lo que supone un nuevo máximo histórico, según los datos incluidos en la Estadística Continua de Población, dada a conocer hoy por el técnicos del INE. Estas cifras permiten ya pronosticar que los 49 millones de habitantes se alcanzarán hacia la próxima primavera.
La razón del incremento no necesita debates. Se debe en exclusiva a la fortísima llegada de extranjeros, especialmente desde el verano de 2022, coincidiendo con una notable recuperación de la economía y del empleo tras la dramática crisis económica y social desatada por la pandemia de coronavirus.
La inmigración está paliando el actual invierno demográfico de los nacidos en España, entre los que, en el último lustro, ya es normal que haya más muertes que nacimientos, con algunos trimestres de estancamiento, en el mejor de los casos, pero con reiterados y habituales decrecimientos poblacionales, que cada vez se agravarán más por el envejecimiento progresivo de los nativos.
La última gran oleada de inmigración comenzó entre la primavera y el verano de 2022, coincidiendo con la vacunación general y el control de las olas de covid, y los picos de llegadas máximas se produjeron entre octubre de ese año y enero de 2023. La población española creció desde entonces siete trimestres seguidos por encima del 1% interanual y la de origen extranjero rozó el 2% de aumento en doce meses.
Síntomas de ralentización
El ritmo de llegadas sigue siendo hoy alto, pero la inmigración masiva ha comenzado a ralentizarse desde comienzos de año. Se ha pasado de los 592.722 nuevos residentes registrados en España en un solo ejercicio (de julio de 2022 a julio de 2023) a las 415.369 altas en el censo certificadas en los últimos doce meses. Esto se traduce en que el ritmo de crecimiento de la población pasó en año y medio del 1,3% interanual a no llegar al 0,9% actual.
Pese a la ralentización, el volumen de inmigración que aún recibe España es elevado. Solo en el último trimestre han llegado casi 90.000 extranjeros. El resultado de la tendencia expansiva de las dos últimas décadas es que los residentes nacidos en otros países superaron el mes pasado por primera vez en la historia los nueve millones de personas, lo que quiere decir que son ya el 18,5% de los censados en nuestro país. En breve, en uno o dos años, serán uno de cada cinco habitantes de España.
Los principales países de procedencia de la nueva oleada migratoria se repiten prácticamente trimestre a trimestre. A la cabeza están Colombia, con 36.900 nuevos residentes entre abril y junio, Marruecos, con 25.100 nuevos censados, Venezuela, con 21.400 más, y Perú, con 15.200. Mucho más lejos están Italia, como el primer territorio europeo (con 10.300 llegadas), seguido de Argentina, Ucrania, Honduras y Paraguay.
Territorios de referencia
El censo español crece de manera general, pero el aumento no es uniforme. La población se elevó en el segundo trimestre del año en doce de las diecisiete autonomías. Solo Extremadura, Andalucía y Castilla y León presentaron retrocesos y Aragón y Galicia se quedaron como estaban. Los territorios con mayores crecimientos son también prácticamente los mismos en cada renovación estadística. Los cuatro grandes receptores son la Comunidad de Madrid y la Valenciana, Baleares y Cataluña. Los tres primeros duplicaron de abril a junio el ritmo de llegadas de la media nacional. A este pelotón de cabeza se ha sumado también La Rioja en el último trimestre.
En paralelo al aumento de residentes se registra un continuo incremento del número de hogares registrados en el país. A 1 de julio pasado eran ya casi 19,4 millones, con 23.731 nuevos núcleos residenciales.
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