El corazón de Los Ángeles
CRUCE DE VÍAS ·
No importa la edad, San Valentín se cuela en la vida de todos nosotros para recordarnos que existe el amor aunque sólo sea un día al añoEl 14 de febrero de 1954 cayó en domingo. No sé lo que hicieron mis padres ese día, adónde fueron, incluso ignoro si celebraron San ... Valentín. Mi padre no era devoto de las fechas señaladas, sin embargo yo nací nueve meses y seis días después de aquella fecha. Me gusta hacer cábalas con el tiempo. Recuerdo que pasé el 14 de febrero de 2012 en Los Ángeles. Cuando viajo no tengo conciencia del día en el que vivo, pero en aquella ocasión me sorprendió el gran número de enamorados que paseaban por las calles sosteniendo globos rojos con forma de corazón, ramos de flores y enormes osos de peluche. Entonces percibí que hay festividades que se celebran en medio mundo y que a medida que pasa el tiempo mucha gente las olvida sin darse cuenta. ¿Cuántos enamorados de Los Ángeles seguirán hoy juntos? Esa noche dormí con un globo con forma de corazón y no me enteré hasta la mañana siguiente. Esta semana, sesenta y siete años después de aquel febrero de 1954, no he parado de recibir mensajes de líneas aéreas y grandes almacenes sugiriendo regalos para San Valentín. No importa la edad, San Valentín se cuela en la vida de todos nosotros para recordarnos que existe el amor aunque sólo sea un día al año. Mi padre decía que esta festividad era un invento comercial y que el amor no era cosa de un día y mucho menos de un santo.
San Valentín es un pretexto para expresar el amor, el cariño y la amistad. Mejor manifestar los sentimientos que ocultarlos. Mañana miles de personas se llevarán una sorpresa agradable. Qué curioso que vuelva a caer en domingo. Algunos enamorados quizás lo celebren sin necesidad de salir de casa. No sé cómo se celebraba en 1954, entonces apenas se volaba en avión y los grandes almacenes no enviaban mensajes por Internet como hacen ahora. La vida cambia, el amor no tanto. No recuerdo catorces de febrero excepto aquel día de Los Ángeles, aunque probablemente los haya festejado en distintas ciudades y con diferentes personas, pero como dije antes el amor no es cosa de un día. El enamoramiento, sí. Hay quien se enamora un segundo e inmediatamente lo olvida, da igual, el caso es olvidarse del mundo aunque sea un solo instante. El amor eterno es otra historia.
Recuerdo la imagen de un joven que iba en el metro de Los Ángeles con el corazón flotando en el aire y un oso de peluche inmenso en el asiento de al lado. La mirada del enamorado atravesaba impaciente todos los vagones hasta llegar a la cabina del maquinista. Al verlo, me dio la impresión de que lo estaba suplantando. Él se sentía feliz conduciendo el metro a toda velocidad. Sin duda, al final del túnel le esperaba la luz.
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