Chocolate con churros
Nunca había sido tan evidente el valor social de las cafeterías. Aunque las encuestas de valoración de las instituciones nunca las hayan incluido junto a ... jueces, sindicatos, iglesia o ejército, apuesto a que escalarían hasta la cima de las estadísticas. Por ello, resulta descorazonador pasar hoy junto a la persiana bajada de nuestros cafés favoritos: espacios para el encuentro fugaz, «el caballero del otro lado de la barra le ha invitado», de reparación de fuerzas a media mañana, de punto de partida de un viaje en la madrugada del sábado e incluso de tertulia familiar. No recuerdo bien si los efluvios del local se dejan sentir en la calle, pero estos días, cuando paso por Cristo de la Epidemia junto al bar El Caracol, me invade un intenso y proustiano aroma a chocolate con churros: la memoria nos hace esas jugadas de vez en cuando.
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