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Las marcas blancas poco o nada tienen que enviar a las firmas tradicionales hoy en día. Su calidad es mayor cada vez más lo que, unido a sus precios económicos, hace que los consumidores se decanten por estos productos frente a otros más conocidos, especiamente para limpieza y alimentación. Esto consigue que aumente la gama de artículos a la venta, y además de variedad, hay excelencia. Un buen ejemplo de esta mejora lo refleja el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre el aceite de oliva.
Para realizar su trabajo, se han analizado 23 aceites de oliva virgen extra (AOVE) a la venta en el supermercado, y en el podio figuran dos de marcas blancas. Así, en primera posición en este ranking aparece el AOVE de Oleoestepa, DOP Estepa, con una puntuación de 89 sobre 100 (precio: 12,44 €/litro). A continuación se sitúan dos aceites de marca blanca: el Auchan Bio Ecológico de Alcampo (14,26 €/litro) y el AOVE Hacendado de Mercadona (8,75 €/litro). Estos precios pueden no corresponderse con los actuales ya que el informe se publicó a finales de 2024 y se tomaron como base las tarifas oficiales vigentes en noviembre de ese año.
Además, de los diez primeros clasificados hay cinco que son aceites de marcas de distribuidor. Su precio es, de media, 1,50 euros inferior al de las primeras marcas.
El etiquetado supone un 10% de la calificación global del aceite para la OCU, que tiene en cuenta también para establecer sus conclusiones, además de la relación calidad-precio, estos factores:
-La pureza del aceite, entendida como la ausencia de mezclas de aceites diferentes.
-El nivel de acidez, que debe estar dentro de los parámetros adecuados (15% de la nota).
-La calidad y cuidado de las aceitunas (otro 15%).
-La oxidación del aceite (10% de la nota).
-El estado de conservación (15%).
-El porcentaje restante de la nota (un 45%) se obtiene de la cata o análisis sensorial del aceite.
Sobre el uso del aceite de oliva virgen extra, OCU recomienda reservarlo para ensaladas o preparaciones en crudo. Para guisos basta con usar aceite de oliva virgen normal, siempre un poco más barato, porque en estos casos no se aprecia el sabor frutado del extra. Y para frituras puede emplearse un aceite refinado, aún más económico, que tiene además un punto de humo superior.
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