Dimite el gran maestre de la Orden de Malta a petición del papa

El británico Festing, que tenía un cargo en principio vitalicio, todavía debía reunir a su Consejo Soberano para que la dimisión fuese efectiva.

Su renuncia tiene lugar tras un mes de forcejeo considerado como una prueba a la autoridad del papa reformista sobre el ala más conservadora de la Iglesia. El conflicto comenzó tras la salida forzada, el 6 de diciembre, del número tres de la Orden, el alemán Albrecht von Boeselager. Algunos medios católicos aludieron a la distribución de preservativos en un dispensario de la Orden en Birmania, destinados a la poblaciones de riesgo como prostitutas, para explicar su defenestración.

Sin embargo, esta coincidió con el nombramiento del hermano de Von Boeslager en el consejo de administración del Banco Vaticano, en pleno saneamiento tras verse salpicado por varios escándalos en los últimos años.

El 21 de diciembre, el papa Francisco nombró una comisión de investigación de cinco miembros para aclarar las circunstancias de la destitución. Pero la Orden de Malta, una de las instituciones cristianas más antiguas, se opuso categóricamente a dicha investigación, aludiendo a su soberanía y afirmando que la salida del alemán era una cuestión interna.

El gran maestre llegó incluso a poner en cuestión la elección de los investigadores, en un desafío sin precedentes a la autoridad del pontífice que obligó al Vaticano a reaccionar.