El increíble vuelo de una comadreja a lomos de un pájaro carpintero
Parece un 'fake', pero no lo es. El fotógrafo aficionado Martin Le-May lo captó en un parque de Londres y la imagen ha dado la vuelta al mundo. ¿Qué hay detrás de esta foto? Una pista: el pájaro está luchando por su vida
PPLL
Miércoles, 4 de marzo 2015, 19:51
Martin paseaba con su esposa Ann como cualquier otro día por un pequeño bosque en el barrio londinense de Havering cuando de repente y ante ... ellos se produjo una escena que los dejó boquiabiertos. Escucharon un "granizo angustiado" y un pájaro verde revoloteando. En ese momento, el fotógrafo aficionado se dio cuenta de que el animal no estaba solo e instintivamente sacó su cámara. "El pájaro se acercó volando hacia nosotros y entonces pudimos confirmar que un pequeño mamífero estaba en enganchado en su espalda y que el pájaro estaba luchando por su vida". Los protagonistas de esta singular escena eran un pito real (Picus viridis), un ave de la familia de los pájaros carpinteros, y una comadreja (Mustela nivalis).
Martin compartió la imagen a través de las redes sociales y no tardó en convertirse en 'trending topic' en Twitter bajo el hashtag #weaselpecker. Y como ocurre siempre que algo se convierte en viral, la imagen ha generado incluso una oleada de 'memes' (montajes), con diferentes invitados al vuelo como Vladimir Putin o John Travolta.
¿Podría ser un montaje? Marina Pacheco, directora ejecutiva de la Sociedad Británica de Mamíferos, ha explicado a a la CNN que la imagen parece genuina porque entra dentro de la normalidad que una comadreja ataque a un pájaro carpintero. "Las comadrejas atacarán cualquier cosa que tenga aspecto de comida; tienen un metabolismo muy alto y tienen que comer mucho", recuerda Pacheco. "No me sorprende que una comadreja tomara el riesgo de 'volar' con su presa, he visto fotos de una comadreja atacando a grupos de gorriones, son animales muy hambrientos". Le-May ha explicado que poco después de facilitar la captura de la magnífica fotografia, la pareja de animales aterrizó a unos 25 metros de la pareja de humanos; la comadreja se distrajo y el plumífero voló. Su encuentro fue amistoso y con final feliz.
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