Consejos para afrontar el 'baby blues': ¿qué puede hacer el padre?

Basándose en su experiencia profesional, la especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirón Málaga Paula Chamocho Lloro afirma que en la primera consulta de ginecología en el puerperio, durante la primera revisión tras las cinco semanas después de dar a luz, es habitual que la mujer sienta tristeza generalizada, ansiedad ante la nueva situación y que esté cansada por la lactancia y la falta de sueño. También que tenga miedo a mantener relaciones sexuales por si el perineo no está bien, y que se haya reducido el tiempo de vida en pareja. Más del 50% se encuentran mejor que en las primeras semanas, pero siguen teniendo miedo a hacer el amor "por sequedad y disminución de la libido como consecuencia de la bajada de la hormona progesterona". En el caso de las mujeres que se han sometido a una cesárea, la recuperación es más lenta y existe una peor adaptación al niño, según esta doctora, que advierte de que en la revisión después del parto las pacientes suelen ir solas, sin sus parejas.

Chamocho explica que el nivel socioeconómico también influye en la adaptación a la nueva situación, siendo esta más difícil en el caso de las mujeres con un nivel bajo. Aquellas madres perfeccionistas o con una vida social muy desarrollada son más propensas a sufrir una depresión postparto.

El 'baby blues' o depresión puerperal provoca sentimientos de tristeza con llanto, irritabilidad y ansiedad de corta duración en el tiempo (de 10 días a 4 semanas), sin necesidad de tratamiento o psicoterapia. Sin embargo, "si pasadas estas semanas continúa con síntomas, debe consultar con un especialista", apunta la especialista malagueña en psicología perinatal Estefanía Villanueva.

¿Cómo tiene que actuar la pareja? Estas especialistas dan las claves para superar juntos esta fase pasajera de la mejor forma posible y evitar que vaya a más:

1. - "No para de llorar":

La pareja debe tener paciencia, es algo pasajero, la tristeza y el llanto continuo sólo durará unas semanas.

2. - "No puedo acercarme a ella, me rechaza"

La sequedad vaginal, la disminución de la libido y los cambios físicos hacen que la mujer no quiera mantener relaciones de pareja. Si además se suma el estrés de la atención al niño y la ansiedad que se genera en la madre, es un cóctel explosivo. Ante esto, hay que ser comprensivo, cariñoso y, por ejemplo, hacer en los momentos de tranquilidad una comida o cena romántica.

3. - "Sólo quiere estar con el bebé"

Como consecuencia de la oxitocina en el trabajo de parto existe el 'enamoramiento' entre el bebé y la madre y además, las necesidades del niño hacen que durante unas semanas sea su única prioridad. De nuevo hay que saber esperar, ya que cuando el niño comience a tener un ciclo de sueño donde comience a distinguir el día y la noche, sobre el mes y medio, la madre empezará a estar más descansada y, por tanto, pasará más tiempo con su pareja.

4. - "No acepta consejos familiares"

La adaptación al nuevo miembro de la familia supone en algunas mujeres una situación altamente estresante. Recibir de forma continua consejos, opiniones y demás desde el primer momento del parto no es fácil. A veces, la mujer puerpera se lo toma como un ataque hacia su instinto maternal. Según recalcan Chamocho y Villanueva, es importante el apoyo de la pareja para que, si los comentarios le molestan, los familiares respeten la forma de crianza de la nueva mamá.

5. - "Siempre está irritable"

Sólo serán unas semanas, hasta que se adapte a la nueva situación. En este punto, también es fundamental tener paciencia y tranquilidad ante situaciones que sean normales y para la mamá sea altamente estresante.

6. - "No quiere estar con los amigos"

La tristeza forma parte de las primeras semanas, es algo pasajero. Si ella no necesita ayuda, la pareja puede salir a dar una vuelta, aprovechar para ir a comprar o tomarse algo con un amigo.