Multitudinario sábado de procesiones en Málaga

La tarde la abrió María Auxiliadora desde el interior de la Catedral a las 17.30 horas, donde por la mañana se celebró una misa estacional, presidida por el arzobispo emérito de Pamplona y de Tudela, Francisco Pérez González, e intervino la coral de la Hermandad de la Santa Vera Cruz de Alhaurín el Grande. La talla salió a los sones del himno nacional, interpretado por la banda de música de la Paz, formación musical que también estrenó las marchas procesionales 'Auxiliadora de Málaga', de José Bazalo y Daniel Vela; 'Alegría Salesiana', de David Torres; y 'Auxiliadora Nuestra', de Antonio Estebanez; durante el recorrido.

El trono procesional estrenó cuatro ángeles tallados y policromados, realizados por José María Ayala, y una nube de querubines en la que se posó María Auxiliadora, obra del taller de Trillo y Lamas.

Durante el itinerario, hubo varios momentos especiales como la petalada en calle Echegaray, organizada por la Cofradía del Prendimiento, en una vía que los hermanos de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen del Perchel exornaron con una alfombra de sal. Asimismo, una vez que abandonó la plaza Uncibay, se produjo otra petalada del Consejo de la Archicofradía de María Auxiliadora, y cantó José María Ruiz, del mismo modo que en calle Madre de Dios y antes de entrar en Lagunillas.

Igualmente, en la calle Fernando el Católico, hubo una nueva petalada desde la casa hermandad del Monte Calvario, lugar en el que se instaló un altar a la memoria de Miguel Gálvez Ginachero. Una vez llegó el cortejo al entorno del santuario, se interpretaron unas sevillanas por parte de Curri Romero y Hugo Salado, como colofón previo al encierro de madrugada.

Por su parte, la titular mariana de la Hermandad de Humildad y Paciencia salió a las 19.00 horas de la casa hermandad con el himno de Andalucía, que interpretó la banda de música Cruz del Humilladero, y bajo una alfombra de romero, ante un mar de personas que siguieron el desarrollo del cortejo, que encabezó la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Carmen, a lo largo del itinerario por el barrio, que fue engalanado para la ocasión.

Entre las múltiples novedades, se pudo apreciar en el trono del Domingo de Ramos el palio de la Virgen de Gracia y Esperanza de la Cofradía de Estudiantes y el antiguo manto procesional de la Virgen de la Soledad, de Mena. Lució la toca de sobremanto de la Virgen del Carmen Coronada del Perchel y una nueva saya, obra de Manuel Mendoza y Salvador Aguilar, autor del diseño.

Una procesión para el recuerdo que tuvo algunas singularidades que quedarán en la memoria de los hermanos como el arco conmemorativo que se erigió en el lugar desde donde salió por primera vez en 1999 en un 'tinglao', en una jornada con un magnífico ambiente cofrade que perduró hasta la madrugada.