Mena sorprende con el arreglo de la Virgen de la Soledad para sus cultos

De este modo, los albaceas de la Congregación ha querido emular algunos atavíos de la Virgen durante los años 30 y 40 del pasado siglo, cuando se vistió de un modo parecido, tanto la actual imagen, que llegó a la corporación en el año 1942, como la que existió anteriormente. Así, hacía unos 80 años que la Dolorosa no se vestía de un modo parecido a este.

La última vez que la Soledad de Mena varió su estética habitual fue con motivo de la procesión de traslado a la Catedral para su coronación canónica, el 11 de junio de 2016, cuando lució desde la cabeza el manto cedido por la Cofradía de la Soledad de Antequera, que también prestó el trono de su titular para esta ocasión. Entonces, la Virgen llevó una ráfaga plateada dieciochesca y un tocado de encaje que difiere del que habitualmente enmarca su busto.

Ampliar

Para el triduo de la Virgen de la Soledad de Mena, la albacería ha montado un altar en el presbiterio de la parroquia de Santo Domingo en el que la Dolorosa aparece al pie de una cruz que pertenece a la cofradía del Cristo de la Clemencia (antiguo Mutilado), a la que se han añadido unas cantoneras realizadas con las mazas del cuerpo procesional de la Congregación y el 'INRI' de la cruz-guía. El sudario ha sido cedido por la Cofradía del Monte Calvario, y la diadema de la Virgen por la de Dolores del Puente.

Asimismo, al pie de la peana de la Virgen, se ha dispuesto un lienzo cedido por un particular en que figuran la imagen de una Inmaculada junto a San José y Santo Domingo de Guzmán. Todo ello rematado con un frontal de las bambalinas del antiguo palio.