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Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente también han pasado por la parroquia del Carmen para dejar un regalo especial, que se dará a conocer el próximo mes de febrero. Y es que la Hermandad de la Misericordia ha iniciado la cuenta atrás, con la apertura del nuevo año, para la bendición de la imagen de su segundo titular cristífero, el Cristo de Ánimas. Se cumplirá, de este modo, un viejo anhelo de la cofradía perchelera, ya que, como ha reconocido el hermano mayor, Agustín Soler, «ha sido una asignatura pendiente que han tenido todas las juntas, desde 1931, que desapareció, hasta ahora», ha declarado el máximo mandatario de la entidad nazarena.
La nueva efigie, que representa a Cristo muerto en la cruz y realizada a tamaño natural, es obra del imaginero sevillano José María Leal, quien ya cuenta en Málaga con dos efigies del Señor, el Cristo de la Victoria y el Nazareno de la Salud. El primero es titular de la Hermandad de la Santa Cruz, bendecido en noviembre de 2019, que, aunque no procesiona de momento el Jueves Santo, sí lo hizo de forma extraordinaria en la cuaresma de 2022 con motivo del vía crucis magno del centenario de la Agrupación de Cofradías, protagonizado por 14 imágenes.
Por su parte, la segunda imagen de Leal es venera un grupo parroquial establecido en la iglesia del Santo Ángel de la Guarda, del barrio de Huelin, que este año, en las vísperas de la Semana Santa, se estrenará en la calle. Asimismo, el imaginero sevillano viene trabajando en la imaginería del trono de la Pollinica, también lo hizo en las andas procesionales de la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia de la Hermandad de la Santa Cruz, y, en su tierra, en Sevilla, acometió hace unos años el proyecto de reforma del paso del Cristo de la Expiración, 'El Cachorro', para el que, además, talló ocho nuevas figuras que representan a los cuatro evangelistas (San Lucas, San Mateo, San Marcos y San Juan) y a los cuatro padres de la Iglesia (San Agustín, San Gregorio Magno, San Jerónimo y San Ambrosio de Milán), lo que le proporcionó una gran difusión mediática, debido a todo lo que significa este Crucificado de Francisco Ruiz Gijón, de finales del siglo XVII, y su trascendencia devocional en el orbe cofrade andaluz, particularidad que le llevará a presidir el próximo 17 de mayo, junto a la malagueña Virgen de la Esperanza, y en su paso, la Gran Procesión de Roma por el Jubileo de las Cofradías, que se celebrará por el Año Santo de 2025.
Según ha adelantado a SUR el hermano mayor de la Misericordia, la bendición del Cristo de Ánimas se llevará a cabo el sábado 15 de febrero, a las 20 horas, en la sede canónica de la hermandad, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen.
En cuanto a la finalidad de su hechura, Agustín Soler ha dejado claro que la imagen no procesionará anualmente, como tampoco lo hizo la primitiva obra, aunque la cofradía llegó a solicitar que esta efigie presidiera este año el vía crucis de la Agrupación de Cofradías, el primer viernes de cuaresma. Sin embargo, la entidad de San Julián se decantó finalmente por el Señor de la Cena y, en consecuencia, el Crucificado de Ánimas no pisará la calle a su llegada a Málaga. «No lo planteamos ahora. Por el momento, solo recibirá culto interno. Ya no sé si lo plantearán las próximas juntas de gobierno. Primero hay que crear una devoción. La procesión tiene que ser el resultado final de un proceso», ha apuntado Soler a este periódico, quien precisamente finaliza su mandato tras la Semana Santa.
Un día antes de la bendición, el viernes 14 de febrero, la Misericordia tiene previsto que el Cristo tallado por José María Leal esté ya expuesto en el templo del Carmen, en el barrio de El Perchel, para su presentación, que también se ha fijado a las 20 horas.
La Hermandad de la Misericordia, erigida en el siglo XIX, el 10 de abril de 1864, es fruto de su fusión con las cofradías de Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte –corporación que nada tuvo que ver con la actual Congregación de Mena, pese a coincidir la advocación del Crucificado– y de Nuestra Señora de los Dolores, imagen, esta última, hoy advocada como Virgen del Gran Poder.
En consecuencia la hermandad resultante, la actual, lleva en su título los nombres de los tres titulares que dieron origen a esta entidad nazarena, aunque, por causas que se desconocen hasta ahora, a comienzos de los años 60 del siglo pasado, según fijamos tras el rastreo de la prensa de la época, la advocación 'Buena Muerte', que dejó de utilizarse consumada la desaparición del Cristo, fue reemplazada por la de 'Animas', quizá, para no llevar a confusión con el archiconocido titular cristífero de Mena, el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, que, como ahora, despertaba gran interés entre los malagueños por su vinculación con la Legión, entre otros fundamentos. De esta manera, Diario SUR, a partir de 1961, ya empezó a recoger los cuatro titulares de la hermandad en su denominación: Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Santísimo Cristo de Ánimas y Nuestra Señora del Gran Poder –antiguamente, llamada de los Dolores–, además de San Juan de Dios, este último agregado para honrar al patrón del Real Cuerpo de Bomberos, que, como han apuntado los historiadores Andrés Camino y Elías de Mateo en diferentes investigaciones, fueron nombrados hermanos mayores honorarios de la cofradía en la década de los 50.
Con la intención de recuperar la historia, la cofradía perchelera aprobó en febrero de 2023, en cabildo general de hermanos, la realización del Crucificado de Ánimas, en recuerdo a aquella primitiva imagen anónima, que, al parecer, fue destruida en los sucesos de 1931, tras el asalto a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de la que, sin embargo, no consta documentación gráfica y parece ser que nunca procesionó.
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