Así será la reforma del trono del Cristo de la Crucifixión
Las diferentes intervenciones, que también afectarán a sus dimensiones, se realizarán mientras se espera 'sine die' el estreno de sus nuevas andas procesionales
Corría el 7 de febrero de 2020 cuando la Hermandad de la Crucifixión daba a conocer, en la sala capitular de la Agrupación de Cofradías, ... el proyecto del nuevo trono para su Cristo, tras ser aprobado el día anterior por el cabildo de hermanos. Aquel llamativo y trabajado diseño se debe al tallista Manuel Toledano Gómez, artista que igualmente acometerá su realización. «No hay plazos para su ejecución, ya que se trata de una obra compleja y ambiciosa», explica Toledano a este periódico. Se da la circunstancia de que el artífice de las futuras andas procesionales del Crucificado de la parroquia del Buen Pastor es hijo del desaparecido Manuel Toledano Vega, autor del trono actual, estrenado en su primera fase hace ya tres décadas. Pues bien, este viernes se cumplirán cinco años de aquella presentación y, como quiera que, como advierte el tallista, la obra «no tiene marcado un tiempo de realización», dado que hay una donación de por medio, la Hermandad de la Crucifixión ha decido acometer, después de la Semana Santa, la reforma del actual cajillo, entretanto Toledano desarrolla, 'sine die', el futuro conjunto lignario.
La revisión del trono, que le conferirá mayor equilibrio, consistirá en la reducción de sus dimensiones, ya que, en la actualidad, sirve para procesionar a una única imagen, la del Crucificado de Bonilla Cornejo, si bien durante una década, desde 1996, se vio acompañado de la figura de Dimas, el 'buen ladrón', que dejó de salir en 2006, dado que los hechos no se correspondían con los relatos evangélicos al aparecer provisto de halo, en virtud a su santidad, cuando en realidad, no alcanzó tal dignidad hasta su muerte en el madero, junto al Señor.
Según ha explicado a SUR el hermano mayor de la cofradía del Buen Pastor, Francisco González, las tareas de redimensión del actual trono las llevará a cabo el ebanista Manuel Molina, que ajustará las medidas «unos 40 centímetros de ancho y 60 centímetros de largo», indica González. Molina seguirá las premisas marcadas por Toledano, quien ha realizado dos croquis del actual trono, el frontal y uno de los laterales, y otros tantos con las dimensiones propuestas. Como se observa en la comparativa, el diseño no sufrirá alteración alguna y, por tanto, mantendrá el mismo número de capillas, aunque sus elementos experimentarán una sensible reducción hasta llevarlo a los centímetros de menos sugeridos.
Asimismo, al planteamiento de reducción del cajillo se unirá el rehundimiento de los hachones para aminorar el impacto visual. La redimensión del trono ayudará, además, al alineamiento de los hachones con el eje de las capillas del frontal y la trasera, algo que, con el actual tamaño, no se conseguía.
Aunque estas actuaciones serán las más llamativas, ya que el conjunto conseguirá unas proporciones más adecuadas para la escena del Crucificado, al cajillo se le añadirán doce ángeles mancebos con atributos pasionistas ('arma christi'), que irán colocados en cada una de las capillas, que hasta ahora se encuentran vacías –cuatro en cada lateral y dos en el frontal y la trasera–, y que serán modelados en barro por el imaginero malagueño Alejandro Paneque. El taller de Cristóbal Angulo, por su parte, pasará estas figuras a orfebrería, que tendrán un acabado en bronce.
Asimismo, los tondos que contienen las cartelas «llevarán el escudo de la cofradía, en el frontal, el de Málaga, en la trasera, como hasta ahora, y en los costados irán la representación del Buen Pastor y una jarra con azucenas, que es el símbolo de nuestra Catedral. De esta manera, representamos la idiosincrasia de la hermandad, la heráldica de nuestra ciudad y al lugar que visitamos para hacer estación de penitencia, la basílica catedralicia», explica el hermano mayor de la Crucifixión.
Decoración
Por otro lado, el cajillo se completará con decoración en orfebrería, también con acabado en bronce, para las capillas «y en las esquinas figurarán representaciones de los cuatro Evangelistas. En la parte superior del trono se dispondrán dos ánforas en los laterales, en los paños centrales, y se añadirá una iluminación a base de tulipas, tanto en el frente como en los costados», describe Francisco González.
La reducción de las dimensiones del trono implicará la modificación de la mesa, cometido que llevará a cabo el taller de Hijos de Antonio Cabra, mientras que Manuel Toledano acortará el patíbulo de la cruz del Cristo que este realizó hace cuatro años. Esta actuación en concreto está avalada por el imaginero José Manuel Bonilla Cornejo, artífice del titular de la Crucifixión, quien, además, lo restauró en 2017. El escultor sevillano ha recomendado la disminución del travesaño del madero por cuestiones estéticas.
Esta reestructuración del trono del Cristo de la Crucifixión y su acabado iconográfico cuentan con el respaldo de los hermanos, reunidos en cabildo extraordinario.
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