Cada segundo cuenta: claves y esperanza en el diagnóstico precoz del cáncer

Hay una explicación sencilla para la circulación de estos fragmentos de ADN: en un tumor que crece también mueren células y éstas llegan a la sangre, sobre todo, cuando el tumor crea vasos sanguíneos propios o ya los tiene. Esto no es nada nuevo. También los comienzos de la biopsia líquida se remontan a los años 90. Pero es ahora, con métodos de análisis mucho más potentes, cuando se percibe lo mucho que puede empujar la biopsia liquida a la investigación contra el cáncer.

El diagnóstico a través de la biopsia liquida es tan fiable que ya surgen los primeros test en el mercado. AstraZeneca, por ejemplo, cuenta con un producto que ya tiene autorización y que permite detectar ADN de un tumor y sus respectivas mutaciones en personas que tienen un cáncer de pulmón.

En este marco se movió un nuevo encuentro de 'Salud es Más', celebrado en el Salón de Actos de Unicaja Banco, con el patrocinio de la Fundación Unicaja, y en el que todo giró en torno a la importancia de detectar la enfermedad cuanto antes. El oncólogo Javier Pascual ofreció una conferencia que llevaba un título tan sugerente como clarificador: 'Diagnóstico ultraprecoz del cáncer'.

«A nadie se le escapa que el cáncer es un problema global. Todos los años se han diagnosticado 20 millones de cáncer», expuso Pascual para fijar la envergadura del problema. Unos datos, matizó, que responden, encima, a una infravaloración. Hay países en el mundo, no hay que echarle mucha imaginación para ser consciente, en la que un diagnóstico del cáncer es utópico. En España la incidencia sería alta. «Tenemos un sistema sanitario capaz de detectar, antes o después, la enfermedad», dijo el profesional.

Fijado el marco, Pascual insistió en que el cáncer también es un juego contra el tiempo. Un diagnóstico temprano incrementa la posibilidad de efectuar un tratamiento más efectivo. Hay otro argumento de peso. «Diagnosticar un cáncer de manera precoz también servirá para aminorar el gasto sanitario», aseguró el profesional.

Sin atisbo de dudas ya de que la lucha contra el cáncer también es siempre una lucha contra el tiempo, en la que queda segundo cuenta, Pascual pasó a abordar en profundidad la temática de la conferencia. Los diagnósticos precoces

Una biopsia líquida no difiere de un análisis de sangre. Pero, en realidad, lo que podemos hacer es un análisis del ADN tumoral circulante que viene de esas células malignas». Las ventajas son varias. De entrada, no es una evaluación invasiva. Además, resaltó Pascual, se puede repetir en el tiempo. «Hacer un análisis de sangre cada dos o tres meses no es ningún problema», resaltó.

El problema, por ahora, sigue siendo lo que Pascual definió como «buscar la aguja en el pajar». Al final, el torrente sanguíneo está inundando de diferente material genético y hay tipos de cáncer que cuesta más detectar. Pero el reto está en mejorar la sensibilidad en aquellos tumores en los que aún no se ha alcanzado una fiabilidad óptima. La biopsia líquida se está empleando con buenos resultados, por ejemplo, en cáncer de mama o cáncer de pulmón.

La cura del cáncer es un antiguo sueño de la humanidad. Richard Nixon ya soñó con este hito cuando lanzó sus políticas acuñadas como 'War on cancer' en 1971. Con una inyección de presupuesto sin precedentes se quería vencer en 25 años. El presente deja claro que esto no ha sido posible.

A la pregunta del millón de si habrá una cura, Pascual no fue capaz de una afirmación rotunda. Sí aseguró que se mejorarán los tratamientos y dejó claro que cada vez se tiene más conocimientos. El enemigo natural de cualquier paciente con cáncer es la formación de metástasis. La biopsia líquida, eso quedó claro, es una palanca eficaz hacia un tratamiento mejor.

Este nuevo encuentro de 'Salud es más' fue moderado por el periodista Pedro Luis Gómez y contó también con la presencia de la responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, Ana Cabrera, y del oncólogo y director del CIMES, Emilio Alba.