
Jefe de Cirugía General y del Aparato Digestivo de El Ángel
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Jefe de Cirugía General y del Aparato Digestivo de El Ángel
Solamente es necesario tratar las hemorroides si molestan o se complican y existe un abanico terapéutico antes de llegar a la operación. «Lo primero son medidas dietéticas e higiénicas, como consumir fibra, no limpiarse con papel ni toallitas y hacer baños de asiento con agua templada. Ponerse agua fría o hielo en hemorroides o en fisuras anales produce el efecto contrario y provoca más dolor», explica Manuel Ruiz López, jefe de Cirugía General y de Digestivo de HLA Hospital El Ángel.
–¿Qué es una hemorroide y por qué aparece?
–Es una estructura que está en el esfínter anal y hace una especie de sello completo para evitar que podamos tener alguna relajación del esfínter, que se nos pueda escapar algo. Anatómicamente, todos tenemos hemorroides, pero sólo las que se inflaman, molestan, sangran o se prolapsan requieren tratamiento.
–¿Y cuáles son las complicaciones más frecuentes?
-Básicamente, el sangrado. Las hemorroides son incómodas, pero no especialmente dolorosas, salvo que se compliquen y provoquen, por ejemplo, una trombosis hemorroidal, que sí da mucho dolor. Pero cuando prolapsan, en el caso de las embarazadas, por ejemplo, en el que está todo el paquete hemorroidal fuera, muchas veces vienen desesperadas porque duele muchísimo. Pero, en general, una hemorroide da un poco la lata, provoca algo de sangrado, es incómoda y poco más.
–¿Hay que tratar las hemorroides que no duelen en una embarazada?
–No. Hay cuatro grados de hemorroides e incluso en el mayor de ellos, si no molesta no hay que hacerle nada.
–¿Qué cuidados hay que tener?
–En toda la patología anal recomendamos no usar papel higiénico ni toallitas en la medida de lo posible. Es mejor lavarse y hacer baños de asiento con agua templada después de ir al baño. Y también hay que controlar el estreñimiento. Como los inodoros están diseñados para la cultura moderna, casi todos utilizamos una postura muy mala, que no es la que deberíamos tener, con la rodillas un poco más elevadas para mantener los ángulos correctos. La postura sería como si estuviéramos en cuclillas en medio del campo. Además, hay que hidratarse bien y hacer ejercicio moderado, como caminar, no hace falta que sea crossfit. De hecho, la gente con crossfit tiene muchos problemas, porque los levantadores de peso, al aumentar la presión intraabdominal, se olvidan de contraer el suelo pélvico y eso provoca que las hemorroides salgan más. Hay que tener cuidado con hacer esfuerzos bruscos abdominales, que aumenten mucho la presión en la zona, para que las hemorroides no prolapsen.
–¿Se curan con tratamientos? ¿En qué casos hay que operar?
–Lo primero son medidas higiénicas o dietéticas: baños de asiento con agua tibia sin jabón de cinco minutos, hidratación, una dieta que incluya fibra, ejercicio, y usar laxantes sólo en casos puntuales. Mucha gente va a la farmacia y pide una crema, con corticoide y algo de anestesia, que sobre el papel no han demostrado científicamente mucha validez, pero si notan cierta mejoría, pues nos valen, siempre que no se usen más de una semana porque pueden provocar irritación y dermatitis. El siguiente escalón serían los flebotónicos, un tratamiento oral que también se usa para las varices de las piernas. Si con esto no se controla habría que pasar a las medidas ambulatorias en consulta como unos agentes esclerosantes que se pinchan en la hemorroide para que se reduzca o bandas elásticas que se colocan en la base de la hemorroide para estrangular el aporte de sangre y conseguir que se reduzca ; también se pueden tratar con infrarrojos, que hace que la hemorroide se necrose. El siguiente paso sería el quirófano: una hemorroidectomía, que consiste en quitar la hemorroide. El posoperatorio es muy doloroso, independientemente de que se utilice láser u otra técnica, porque lo que queda es una herida. Y al baño hay que ir todos los días y el esfínter lo tienes que mover sí o sí. Hemos evolucionado mucho con toda la analgesia, podemos infiltrar nervios con anestésicos, los analgésicos cada vez son más potentes y utilizamos una serie de medidas para que duela menos ese posoperatorio, pero aun así duele.
–¿Cuánto dura?
–Hay gente que en una semana está razonablemente bien y a otros les dura unos días. También hay otras técnicas menos dolorosas que también se hacen en quirófano, como el láser de diodo, que no quita la hemorroide, lo que hace es quemarla desde la arteria que la nutre
–¿Qué son las fisuras y cómo se tratan?
–La fisura es una herida que aparece en el esfínter, en la mucosa del ano. Pensamos que se produce porque el esfínter está muy contraído y no permite que la sangre llegue a donde tiene que llegar. Esa hiperpresión puede venir porque un día has ido al baño con unas heces más duras de lo normal y has tenido un daño y el músculo se ha contraído, o porque has tenido una situación de estrés muy fuerte e igual que se te cierra el estómago se te puede cerrar el esfinter. Esa hiperpresión del músculo se trata como una contractura : con calor y analgesia. Baños calientes o templados que hagan que el músculo se relaje. Hay gente que en las fisuras o en las hemorroides se pone hielo pensando que eso le va a mejorar y el efecto es el contrario, al final lo que hace es que el músculo se contraiga más y provoca más dolor .
-¿Hace falta algún tipo de desinfectante?
-No, una buena higiene, pero lo que buscamos no es cicatrizar la herida, sino que el músculo se relaje para que la herida pueda cicatrizar por sí sola, Se emplean cremas que se usan también en la patología cardiaca: nitroglicerina o diltiazem para que el músculo relaje, permita que la sangre llegue a la mucosa y ésta cicatrice. Si no, el siguiente escalón antes de llegar al quirófano sería el botox. En la intervención se corta parte del músculo, éste se destensa y a partir de ahí empieza a llegar la sangre.
-¿Y el posoperatorio es mejor?
- Sí, la herida es más pequeñita y la gente viene tan mal, porque a diferencia de las hemorroides las fisuras sí duelen muchísimo, que muchas se operan casi de urgencia. A lo mejor ya han tenido algún tratamiento que no ha funcionado y los pacientes vienen que no pueden más.
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