Health&Wellness | Fabio Cristofalo, director del Centro Auditivo José Luis Domínguez
«Escuchar pitidos dentro de la cabeza suele ser síntoma de pérdida de audición»'La popularidad de los audífonos' ·
El audiólogo alerta de que el estilo de vida actual en ciudades con mucho ruido afectará cada vez más al oído de las personasFabio Cristofalo es el director del Centro Auditivo José Luis Domínguez. Él representa la tercera generación de un negocio que sigue en el centro ... de Málaga, y que sigue creciendo a la par que aumentan los problemas de audición por el estilo de vida «más ruidoso» que sufrimos. Eso sí, recalca que el estigma de llevar un audífono comienza a desaparecer. «Si nos hacemos revisiones cuando no vemos bien, hay que hacer lo mismo cuando notamos que no oímos adecuadamente», insiste.
-Hasta hace poco, los audífonos parecía cosa de unos pocos, pero cada vez se ven a más personas con ellos por la calle. ¿Qué está pasando?
-Bueno, antes es verdad que era visto como cosa de personas mayores, pero ahora hay cada vez más gente joven que empieza a tener problemas auditivos o que se interesa por el tema de la audición.
-¿Cree que hay gente que todavía piensa que son un poco inaccesibles? Me refiero al tema del precio...
-A ver, los precios es verdad que son un poquito elevados, pero bueno, hay bastantes facilidades de pago y hay muchas gamas.
-¿En qué precio empiezan más o menos?
-Podemos estar hablando de unos 700 u 800 euros por audífono y llegamos en las gamas más premium y más avanzadas a unos 4.000.
-Entiendo que estos audífonos tienen una duración de mucho tiempo, ¿no?
-Sí, nosotros siempre decimos que tienen entre cinco y ocho años de duración más o menos. Es verdad que a los diez años los descatalogan y ya no hay piezas de sustitución en los laboratorios. Pero más o menos esa es la media.
-Ha comentado una cosa que me parece muy interesante, que es el tema del estigma. Da la sensación que hasta hace unos pocos años la gente no quería llevar un audífono, sobre todo la gente más joven, por el que dirán. ¿Eso ha cambiado?
-Es verdad que sigue pasando. Hay mucha gente que viene y que dice que el requisito imprescindible es que no se le vean. Pero bueno, ahora que cada vez vivimos más y estamos más preocupados por el bienestar, con el ejercicio físico, cuidando la dieta y demás... pues los audífonos ayudan a eso, porque son dispositivos que llevan incorporado el número de pasos, la frecuencia cardíaca, GPS, tecnología Bluetooth para conectarse a todos los dispositivos de televisión, iPads o tabletas, teléfonos móviles...
-¿En España estamos llegando más tarde que en otros países a la eliminación del estigma?
-La verdad es que aquí está bastante avanzado.
-¿Para qué tipo de personas están indicados los audífonos?
-Para cualquier persona que tenga pérdida auditiva hay una solución para ello.
-¿Vivimos en un entorno en el que la gente sufre mucha pérdida auditiva? ¿Es un problema muy extendido?
-Sí, lo que pasa es que la gente a veces como que no atiende a esos signos, a esos síntomas como poner la televisión muy alta; en ambientes ruidosos tener dificultades para discriminar las conversaciones e incluso la localización del sonido, que son los problemas más habituales que que presentan las personas con hipoacusia, con pérdida auditiva.
-No sé si le parece que la gente cuando no ve bien va rápidamente a la óptica, pero que sin embargo con la audición no lo hace.
-Es verdad que uno tiene pérdida de visión e inmediatamente va a la óptica a colocarse unas lentillas o unas gafas y para la audición es un poquito más reacia. De hecho, en la mayoría de casos vienen empujados por los familiares porque es bastante molesto para los demás el estar repitiendo continuamente todo.
-Su centro abrió hace ya varias décadas. En este tiempo imagino que habrán visto una evolución también en este asunto, ¿no?
-Claro, pero es que antes los audífonos eran mucho más grandes, de petaca. Ahora son ordenadores en miniatura y que hacen todas las funciones que le he dicho antes. Es tecnología puntera, superinnovadora.
-¿Qué síntomas clave hay que estar sufriendo para ir a una revisión?
-La televisión alta es un indicativo bastante evidente. También están los acúfenos, que es un tema que está también bastante de actualidad. Son unos pitidos o unos zumbidos que se oyen como dentro de la cabeza. Pueden ser transitorios, pero hay algunos que no, y normalmente siempre indican que hay algo detrás que suele ser una pérdida de audición.
-Estos parecen síntomas en un estadio ya un poco avanzado. ¿Estaría bien que la gente, por norma general, se hiciera una revisión anual o bianual del oído?
-Pienso que sí. Además es una prueba indolora, que no es invasiva, es gratuita y puede hacérsela todo el mundo.
-¿Vivimos en un mundo o en una ciudad -si lo queremos expresar de esa manera- con demasiado ruido?
-Sí. Por ejemplo, ahora que viene la Semana Santa está bien hablar de la protección auditiva, evitar un poco esa exposición tan tremenda al ruido. Los componentes de las bandas de música, agrupaciones, bandas de corneta... deberían usar protección auditiva porque eso va a tener una repercusión en el futuro seguro.
-Pero más allá de eventos puntuales como la Feria o la Semana Santa yo me refería al día a día. No creo que hace 20 años hubiera tanta gente con auriculares.
-Y a todo volumen, además. Lo que pasa es que ahora los móviles te avisan de que lo bajes. Pero bueno, hay tanto ruido en la ciudad que cuando vas por la calle tienes que ponerlos a un volumen alto.
-¿Esto quiere decir que dentro de unos años veremos a la gente con más necesidad de hacer esas revisiones y probablemente de usar audífonos?
-Seguro. Es uno de los factores de riesgo.
-¿Ya se empieza a notar?
-Claro. Cada vez más jóvenes, porque antes no se usaban estos auriculares. Es que no se controla el volumen, tanto el tiempo como los decibelios.
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