La ginebra menorquina

Maó

El puerto de Maó es uno de los más grandes del mundo y uno de los testigos mudos de la historia de Menorca. Allí encontraremos rincones perfectos para empezar a disfrutar de la gastronomía de la isla con su gusto por las materias primas propias. La Taberna Cas Mestre dAixa (Moll de Llevant, 209) es un buen punto de partida. Situado en un antiguo local de reparación de embarcaciones ofrece al visitante especialidades locales.

Desde ese punto, e internándonos unos cientos de metros en la ciudad, llegaremos a uno de los puestos álgidos de la vida diaria de Maó, la Plaça del Carme. Nos toparemos de bruces con el Mercat des Claustre del Carme, centro neurálgico del comercio de productos frescos. En la misma plaza existe una tienda perteneciente al único fabricante de ginebra de la isla, el famoso Xoriguer (Pça. del Carme, 16) donde se pueden adquirir, además de los productos de la destilería, otros típicos de Menorca.

Otros mercados dignos de una visita en Maó son el del Peix (en la Pza. de España), de pescado fresco, y Agromaó (en el Claustro del Carme), de alimentos típicos de Menorca.

Pero en la ciudad existe también la posibilidad de adquirir los alimentos autóctonos de la mano de los propios productores. Es el caso de los quesos Den Vinent de Mahón Artesà (que se pueden adquirir en la calle Vives Llull) o de la miel SEixam con garantía Mel de Menorca, con sede en San Clemente a 5 kilómetros de la capital, y que se puede adquirir en diferentes tiendas de la ciudad.

Alaior

12 kilómetros por la ME-1 separan Maó de Alaior, una ciudad de casas blancas situada sobre una colina. Hay un evento famoso dentro y fuera de las calles de la ciudad, es el Mercado de Noche. Tiene lugar en verano todos los miércoles en el centro del pueblo y programan actividades como degustaciones de productos menorquines y actuaciones.

Buscando productos de primera calidad encontraremos buenas oportunidades para comprar quesos de la Denominación de Origen de Queso de Mahón en las queserías online de Hijo de F. Quintana y Coinga, ambas con un suculento muestrario de productos en sus vitrinas virtuales.

Durante el día podemos visitar sus calles con la perspectiva que la luz del sol nos aporta. Alaior es un emplazamiento perfecto para recorrer desde allí los monumentos megalíticos más destacados de la isla, como el poblado prehistórico de Torre den Galmés y la aldea de Torralba den Salord. A la vuelta estaremos preparados para disfrutar de una buena pomada (ginebra con limonada) en alguno de sus bares para relajarnos del paseo.

Ferreries

Continuamos por el interior de la isla en dirección a Ciutadella por la ME-1. En Ferreries, llamada así por los herreros que allí trabajaban, tenemos una parada obligatoria para comprar zapatos (es famosa por su industria zapatera), en su mercadillo de los sábados en el que los payeses llevan sus productos (quesos, miel, embutidos) y en su mercado nocturno de verano llamado Mercat de Nit, que tiene lugar en las calles más céntricas del pueblo.

En el Hort de Sant Patrici (Camí de Sant Patrici, s/n) hallaremos también las especialidades de Menorca: vinos, quesos, productos del campo, miel, mermeladas y dulces como los carquinyols amargos. Allí mismo tendremos la oportunidad de internarnos en el Museo del Queso de Menorca.

Cala Galdana

El fin de nuestra ruta tiene lugar en Cala Galdana, una de las arenosas playas del sur de la isla. Allí podremos darle descanso al cuerpo y reponer fuerzas en restaurantes como Cala Mitjana. Algunas de sus especialidades son la caldereta de langosta al estilo menorquín o las berenjenas rellenas tradicionales. Y para terminar un buen gin tonic con ginebra de la isla en un entorno paradisiaco, el que ofrecen las que son unas de las mejores playas del Mediterráneo.

Conoce el entorno

El sabor

La ginebra menorquina tiene origen inglés pero un presente muy isleño. Los menorquines han sabido darle con sus hierbas y frutas locales un toque completamente personal que la dota de un bouquet muy especial.

La combinación de ingredientes se realiza a puerta cerrada con el fin de que el secreto de la bebida siga guardado como hasta ahora. El resultado final es un espirituoso transparente con aroma a enebro, hierbas y fruta que colma los sentidos del olfato y el gusto.

Qué comprar

De compras por la isla de Menorca daremos con los alimentos y enseres más típicos que los menorquinos han ido elaborando a lo largo de su historia. Desde las famosas avarcas (sandalias típicas menorquinas), pasando por el sector de alimentos artesanales, tendremos un sinfín de opciones para volver de nuestro viaje con algo genuinamente menorquín.

La lista es muy larga pero entre los productos más reconocidos dentro y fuera de sus fronteras están la ensaimada en todas sus versiones, los productos de piel, la bisutería y la ginebra.

Visita obligada

La fábrica de ginebra Xoriguer está situada en la ciudad de Maó. Desde sus instalaciones nos ofrecen la posibilidad de hacer una visita y conocer los secretos de uno de los productos más populares de la isla. Veremos cómo son los alambiques y cómo se calienta su contenido para obtener la ginebra.

Al finalizar el recorrido, en su tienda ofrecen la propia ginebra y otros productos que se elaboran allí también como el licor de manzanilla, la crema de cacao o la crema de café entre otros.

La fiesta

Los primeros días de septiembre celebra Maó sus fiestas paronales, las de la Mare de Déu de Gràcia. Los caballos tienen una importancia fundamental en esta celebración, de hecho los jaleos son prácticamente los eventos centrales de las fiestas. Es una tradición centenaria originaria de Ciutadella en la que los jinetes (vestidos de blanco y negro) pasean a sus animales por las calles pasando entre la multitud haciendo cabriolas.

La bebida más típica en estos días es la pomada que en todos los bares y restaurantes se puede degustar.

Actividad

Desde el puerto de Maó existen diferentes posibilidades, a través de empresas privadas, de realizar excursiones marítimas con diferentes fines: acceder a las calas más inaccesibles por tierra, disfrutar del mar y su superficie, acceder a las profundidades del Mediterráneo desde la comodidad de un catamarán de visión submarina o conjugar las vistas más hermosas de la costa con la gastronomía local desde el barco.

Fuente: Guía Repsol