Santos Esteso Cerdán

Este pasado martes, los ministros Félix Bolaños y Ernest Urtasun, detallaron tras el Consejo de Ministros el plan de regeneración democrática aprobado el Gobierno. El plan consta de treinta y una medidas que pretenden implantar en los próximos tres años de legislatura. El mejor resumen de esta iniciativa lo realizó Gabriel Rufián: «Se ha quedado todo en maquillaje. Desde el final de Los Serrano no me decepcionaban tanto». Por la tarde, el pleno del Congreso de los Diputados de forma inesperada tumbó el trámite de la ley para regular el alquiler vacacional, gracias a los siete votos negativos de los diputados de Junts. Al día siguiente, Pedro Sánchez regresaba a una sesión de control, tras su larga ausencia del hemiciclo. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se dirigió a él por primera vez como «el gran jefe», nueva versión del bautizado por Óscar Puente como «puto amo». Gracias a las investigaciones de 'El Confidencial', conocimos que el PSOE lleva meses diseñando en secreto una campaña de desinformación y acciones judiciales contra magistrados, fiscales y medios de comunicación, para tratar de diluir el alcance y gravedad de las diferentes investigaciones abiertas tanto contra Koldo/Ábalos y Begoña Gómez. La intención es la de forjar nuevos vínculos con sus socios independentistas para intentar recuperar la iniciativa el resto de legislatura, ya que la inestabilidad es manifiesta cada semana. Un empresario implicado en esta sucia campaña, aseguró en un audio que el máximo responsable de esta operación es Pedro Sánchez. De hecho, se refiere a él como «gran jefe». En estas cloacas de Ferraz, según la investigación, Santos Cerdán y la fontanera del PSOE Leire Díez, son los que manejan miles de archivos con información sensible. Aparece nuevamente en el lado oscuro de la política el número tres del sanchismo, que hace siempre el trabajo sucio. Con su modo de proceder a lo Fernando Esteso, nos regaló de su tierra al listo de Koldo Bud Spencer y trabajó codo con codo con José Luis Pajares Ábalos. En su semana fantástica, hemos conocido que ha tenido que viajar a Ginebra a rendirle pleitesía a un Puigdemont contrariado, a instancias de su jefe de filas. Salvar a Pedro Sánchez es su propósito, dejando un reguero de chapapote contra los críticos y accediendo de forma servil a todas las exigencias del fugado Carles.

La prueba del algodón del peso real de nuestro Santos Esteso Cerdán en el PSOE será su encumbramiento en el próximo congreso socialista de Sevilla como mejor actor secundario.