La salud de las mujeres
El Ministerio de Sanidad ha creado un grupo de estudio específico, un observatorio, sobre la salud de las mujeres. La verdad es que ya tardaba, ... aunque sea una buena noticia. Se sabe desde hace ya bastante tiempo que hay enfermedades que cursan en mujeres con síntomas diferentes que en los hombres, pero que en los protocolos médicos están descritas como les sucede a ellos, como si todos fuéramos tíos, por lo que si eres mujer te puedes, literalmente, morir. Conozco un caso de una chica que llegó con un infarto y la tomaron por un cólico, hasta que la palmó. Así de crudo. Las mujeres, que se sepa, no presentan dolor en el brazo o el pecho, sino en el cuello, la mandíbula o la clavícula, sensación de indigestión y debilidad. Pero el patrón es el masculino, por lo que si no tienes esos síntomas no se detecta. El machismo elevado al vademécum. Y es que cuanto más se sabe más terrible resulta: la mayoría de las investigaciones médicas se han hecho tomando en cuenta solo un universo de individuos masculinos, según han desvelado las investigadoras García Dauder y Pérez Sedeño. Los grupos de estudio se componían solo por varones, blancos y de 25 a 40 años. Para ellos se han calculado las dosis y frecuencia de los tratamientos.
La medida de Sanidad seguro que descubre nuevas diferencias en cómo cursan las enfermedades en el organismo femenino, pero además los trabajos deben extenderse a cómo somos atendidas por los profesionales de la medicina, sobre todo por los hombres médicos. Porque hay estudios en EE UU, recién difundidos por el 'New York Times', que indican que las mujeres tratadas por hombres tienen menos probabilidades de sobrevivir que los enfermos masculinos. Es más, el sexo de tu médico es clave, y hasta puede ser «cuestión de vida o muerte», dice el periódico. Un estudio sobre más de 580.000 pacientes de cardiología de Florida, ingresados en urgencias, y realizado a lo largo de 20 años, concluye que las tasas de mortalidad fueron menores cuando actuó una médica, tanto en caso de pacientes hombres como mujeres. Hace un par de años, investigadores de Harvard concluyeron que los enfermos tratados por médicas tenían menos probabilidad de morir o reingresar. La diferencia, dice el 'NYT', era de 32.000 muertos menos en todo el Medicare.
Una de las causas puede estar en un estudio de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins, según el cual es que las féminas con bata blanca pasan un 10% más tiempo en consulta, dos minutos de media más por paciente.
Incorporar a la salud la variable de género nos va a dar grandes sorpresas. Acabamos de ver que hay muchas más mujeres donantes que hombres. De momento, se sabe que hay sustanciales diferencias en las cardiopatías, en el tratamiento del suicidio, y que se puede actuar de manera decidida para atajar la violencia de género. Lo que no entiendo es por qué no se ha hecho antes.
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