Todo el mundo quiere publicar un libro
Cita en el sur ·
Las listas de más vendidos pueden echar más humo de la cuenta
Escribir es una actividad rica que está de moda. Rica porque dominar el lenguaje, si se domina, permite ajustar el discurso y los pensamientos a ... lo pretendido, algo difícil. Permite también lanzar hipótesis más o menos juguetonas sobre vidas ajenas, incluso propias. Escribir es una afición que está de moda y que no debe llevar a querer a toda costa publicar un libro. Pintar es otra actividad rica, una afición interesante que se puede perfeccionar y que no implica que quien la practique busque una exposición individual en la TATE. Tate quieto, hombre. Escribir o pintar como el que una tarde baja del altillo la guitarra y canta -fatal- una versión de un clásico del rock que le deja satisfecho, por qué no. Como el que sale a correr y no necesita ganar tres veces seguidas el mundial de triatlón, como Mario Mola, ya ves si mola. Otro Mario, Vargas Llosa, ha estado esta semana en Málaga y ha apuntado algunas claves del gozo y el pesar del oficio de escribir. Al hablar de oficio ya dejamos atrás la afición. Vargas Llosa ha vendido lo que no está escrito y ha publicado varias obras maestras. Con 39 años publicó una orgía de palabras, un ensayo sobre Madame Bovary y Flaubert que se tituló 'La orgía perpetua'. Ya había publicado la mayoría de sus grandes novelas, más grandes imposible.
También con 39, y con orgías, ha publicado un libro Stormy Daniels. Es un libro de memorias, pese a su edad y a que el libro es el primero que escribe. Stormy Daniels mantuvo relaciones sexuales con Donald Trump, el cual le pagó una millonada para que cerrase la boca. En el asombroso libro se describe el pene del presidente de los Estados Unidos. Tiene forma de hongo, o sea, de explosión nuclear. Por un millón de dólares tal vez me acostaría con Donald Trump, y parte de ese dinero lo emplearía en devolvérselo para que no se lo contase a nadie. ¿De verdad habrá gente que compre esa bomba? (me refiero al libro). En España se está vendiendo como rosquillas un libro que escribió el presidente del Gobierno español poco después de cumplir 39 años. Parece que no se había vendido mal del todo hasta ahora, unos diez ejemplares, pero ahora las ventas se están disparando. Los dolores de cabeza que le está ocasionando el libro no entran dentro de la lista de pesares que apuntaba Vargas Llosa en Málaga. Contiene párrafos calcados de una conferencia del diplomático Manuel Cacho sin citar la fuente. Aunque el apellido del diplomático tal vez invite a tomar de su discurso un pedazo, habría que citarlo. El caso es que el libro se está vendiendo por más de cien euros. Si aprovechan para reeditarlo podría coincidir en la mesa de novedades con el de la mujer que se acostó con Trump. El problema vendría si se mezclan libros y mesas. Tras los gozos y las sombras (muchos más gozos) que esconde la escritura de una novela, es bueno dejar el tema un poco claro. Que escriban está bien, es rico. Como Sánchez con esas ventas.
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