La mala gestión de la sanidad andaluza
La sanidad andaluza se ha dado un batacazo en el último año, una vez que se han pasado los efectos del covid. Andalucía está la ... penúltima en el ránking de comunidades autónomas en relación a las listas de espera. Más allá de la propaganda oficial siempre están los datos. Y son irrefutables. Los andaluces esperan una media de 174 días, mientras que la media nacional se sitúa en 128 días. Llama la atención que la comunidad donde menos se espera en España sea Madrid, donde parece que Ayuso maltrata la sanidad si nos atenemos a las declaraciones de la oposición y de las mareas blancas de la capital, que han quedado retratadas con estos datos, lo que hace pensar que están muy politizadas. El País Vasco y Galicia son las otras dos comunidades con mejores resultados. Pero volvamos a nuestra tierra. La Junta de Andalucía, con el presidente Juanma Moreno a la cabeza, se jacta de que jamás se ha invertido tanto en sanidad. Es cierto, ya que los presupuestos así lo indican. Habría que ver si se ha ejecutado todo lo presupuestado, pero dando por sentado que haya sido así, lo que denota esta situación es que hay un problema de gestión, pues si hay más presupuesto y han subido un 19,2% las listas de espera está claro que algo no se está haciendo bien. Andalucía ha ido reduciendo las listas de espera en los últimos años, aunque en junio de 2022, que fue donde se alcanzaron los mejores resultados, se produjo un punto de inflexión que las ha disparado de nuevo. Es cierto que durante la pandemia se produjo un retraso importante en los diagnósticos, pues la sanidad estaba más preocupada en la lógica lucha contra el covid. Sin embargo, esta situación no es propia de Andalucía, sino del conjunto del país. El problema parece estar en que no se han adoptado las medidas necesarias para bajar las listas de espera, entre otras cosas porque el aumento presupuestario que se ha producido en los últimos años ha ido destinado de una manera prioritaria para la contratación de personal de enfermería. No es que no hagan falta, sino que habría que primar a los médicos, que a la postre son los que reducen las listas de espera, pues son éstos los que diagnostican y operan, que no se olvide este pequeño detalle...Quizá a la consejera Catalina García le influya el hecho de que es enfermera de profesión. Pero más allá de eso, se puede ser enfermera y dirigir con eficacia la consejería, la realidad es que tienen muchos problemas para contratar a galenos en Andalucía, donde su sueldo es un poco más bajo que en la media nacional. Está claro que no se está dando en la tecla para estimular económicamente a los médicos para operar por las tardes y los fines de semana. Tampoco hay un aliciente para éstos para que firmen contratos en hospitales del interior de la comunidad, donde quizá haya que incluirles una mejora en sus sueldos que les empuje a practicar la medicina allí y no exclusivamente en las capitales de provincia.
El PP, un partido que se entiende liberal y que apoya al sector privado, tampoco ha apostado de una manera clara y diáfana por los conciertos con hospitales privados, que sin duda ayudan a aliviar las listas de espera. A la mayoría de pacientes les da igual operarse en uno u otro sitio, entre otras cosas, porque de facto son muchos los médicos de la pública que operan en la privada, aunque en ocasiones no figuran oficialmente. El PP tiene una especie de complejo ridículo en este sentido, cuando se olvida que el que puso en marcha este tipo de colaboración fue el PSOE cuando estaba gobernando en la Junta. Y, ojo, que hizo bien, porque lo importante es sanar a los pacientes en el menor tiempo posible. Y ahora se ha dado un importante paso atrás. Juanma Moreno tiene que reaccionar, pues de nada sirve decir que se invierte mucho en sanidad si después aumentan los tiempos de espera para operarse. El diagnóstico está claro, lo que falta ahora es recetar las medidas más eficaces. De momento está meridianamente claro que no lo han hecho.
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