Borrar

Explicaciones de qué

VOLTAJE ·

En la imagen pública del emérito brotan muchas contradicciones

Martes, 24 de mayo 2022, 08:00

Comenta

Todo ser humano es un ser de contradicciones. Don Juan Carlos no solo no es una excepción, sino que, en el sinuoso imaginario de la ... opinión pública (y en el de la república) lleva encerrada una multitud de acontecimientos que están encontrados, en un enfrentamiento que tira para un lado o para otro según el día. Hasta los más monárquicos del barrio contemplan la figura del emérito con una desigualdad de sentimientos que resulta clamorosa. Ha sido la mayor decepción de mi vida, dijo uno. Brotan las incoherencias en la imagen pública de este hombre que ha tenido un protagonismo admirable en la llegada de las libertades a este país y que, hasta que le pillaron posando delante de un elefante en la crisis más dura que ha azotado España, que ya es decir, reinaba con simpatía, la sorprendente ubicuidad de unas hechuras entrañables; la figura paterna del Estado para varias generaciones. En la otra mano, y con puntualidad británica, don Juan Carlos estaba haciendo negocios que resultan a todas luces innecesarios para su naturalmente extraordinario tren de vida. Cómo ha podido, qué falta le hacía. La caída de don Juan Carlos no difunde en exclusiva la tristeza de la disolución de un rey o de una figura pública susceptible de fascinación, sino el desvanecimiento, una y otra vez, de algunos aspectos que pertenecen ya a la condición humana y no solo a la monarquía, como una máquina de contar billetes al lado de la piscina. Y la 'amiga íntima', este término que se usa desde el sentir discreto para decir aquello que no se quiere nombrar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Explicaciones de qué