Don Adrián
SUR se va de Martiricos. Los tiempos y las circunstancias mandan. Se fue de la Alameda de Colón en 1975 porque el viejo y noble ... caserón que lo albergaba se había quedado pequeño, y ahora se marcha de Doctor Marañón porque se ha quedado grande. Las cosas. Entonces se necesitaba una nueva rotativa, y era imposible que entrara en el viejo palacete del centro; las instalaciones de La Rosaleda albergaron una enorme maquinaria impresora, que con la nueva tecnificación pasó a mejor vida.
Una pena que no se quedara en una plaza expuesta la vieja Goss, como un homenaje a Gutenberg y recuerdo de una historia que no volverá. Toneladas de hierro, linotipias complicadas, tejas de plomo, pesados rollos de papel para imprimir... Al llegar los ordenadores muchos nombres y oficios de las redacciones de los periódicos pasaron a las páginas de lo que se hacía pero ahora son suplidos por algoritmos, que te hacen una página en segundos, lo que antes te costaba varias horas entre su salida de la máquina de escribir del periodista hasta que se imprimía en las páginas del periódico. Todos los que hemos trabajado en SUR en Martiricos (edificio que dio vida y luz a un barrio entero, y asistió a una transformación urbanística excepcional), lo sentimos, porque para casi todos fue casi nuestro hábitat a tenor de las horas que hemos pasado entre sus paredes. Hoy ya no es así. Las cosas han cambiado, y no digo yo que sea a peor, porque no, pero como 'veterano del Vietnam', la morriña se adueña de los adentros.
En Martiricos SUR vivió días históricos de alegría (la compra del periódico por los trabajadores y los malagueños) y de gran tragedia (muerte de redactores históricos, algunos, como Manuel Becerra, en su propia mesa de trabajo...). Ahora el edificio que alberga aún al periódico será un nuevo hospital para los malagueños. De la salud de la información a la del cuerpo. SUR ya no necesita de tantos metros cuadrados, porque una pantalla de ordenador de 50 cm. alberga máquinas que requerían 50 metros cuadrados. Pero allá donde vaya SUR, el espíritu de Don Adrián estará con los hombres y mujeres de la casa.
Don Adrián era un noble que cuentan murió lapidado en el XVIII o XIX en la casa de la Alameda de Colón, y su espíritu quedó por allí.... Salía por las noches, jugaba, cambiaba los folios, y tiraba los lápices... Cuando Prensa Malagueña se hizo con SUR, Don Adrián se vino a Martiricos en una botella vacía de cava Segura Viudas (que no sé si seguirá existiendo). Durante años ha estado en el despacho de los directores generales, y cuando me quedé como el 'más viejo', en el mío. Ahora sigue con Manolo y con Antonio y con los demás. Y se irá donde vaya SUR. Porque Don Adrián es parte de la vida y de la magia del periódico. Y cuando vengan malos tiempos, a sacarlo en procesión...
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