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La burbuja se desinfla

La ola ·

Pilar Martínez

Málaga

Domingo, 2 de septiembre 2018, 11:45

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Se avecina un nuevo tiempo en el que la palabra récord dejará de ser protagonista. El signo negativo se instala delante de las cifras de ... los principales indicadores turísticos de la Costa del Sol en pleno verano, una situación que llega tras tres años de cifras históricas y de crecimientos impropios para una zona tan consolidada. El primer frenazo en el turismo de la Costa del Sol desde la crisis viene a confirmar que la fuerte expansión de los últimos ejercicios formaba parte de una burbuja que empieza a perder fuerza y que se puede quedar en nada, poco o mucho, el tiempo lo dirá, en función de la capacidad de fidelización del destino. La primera prueba de fuego constata que la Costa está en mejor situación que el resto de zonas turísticas españolas, también afectadas por la recesión internacional como consecuencia directa del repunte de competidores como Turquía, Túnez o Egipto. Es decir, que una parte importante de los que vinieron de prestado, de momento, siguen llegando. Aunque la situación podía ser peor si no fuese porque el sector ha recuperado al turista español, que en los últimos años había dado la espalda al destino por los altos precios y por la escasez de plazas ante la fuerte demanda de viajeros extranjeros. Este nuevo ciclo, aunque venga marcado por la recesión, debe ser entendido como un punto de inflexión que obliga a empresarios y a las distintas administraciones a pensar en que los tiempos imponen otras pautas en la comercialización y en el márketing. Lo que no se puede es caer ni en el derrotismo, ni en el desánimo, pero tampoco pretender enmascarar la situación. La Costa está ante un frenazo que obliga a pisar fuerte el acelerador para salir cuanto antes del bache.

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