Una españolada

Pregunta. ¿Qué pueden tener en común, a parte de la melena albina, doña Pilar de Borbón y Pedro Almodóvar? Así, de saque, nada. Ella nieta de Alfonso XIII, nacida en Cannes, y Pedro hijo de Francisca y natural de Calzada de Calatrava (Ciudad Real). Doña Pilar estudió Enfermería y se hizo experta en temas ecuestres. Almodóvar hizo el bachiller en los salesianos de Cáceres y se colocó de ordenanza en la Telefónica. La hija de don Juan renunció a los derechos sucesorios al contraer matrimonio con una persona ajena a la realeza aunque pudo haberse casado con Balduino si no llega a ser porque él cayó rendido ante Fabiola. Almodóvar no ha contraído matrimonio, que yo sepa, aunque ha tenido sonados idilios con Pepi, Luci, Bom disfrazado de Patty Diphusa. Por cierto, que Imanol Arias también estaba en aquel laberinto de pasiones y alguien debió comentarles a ambos que en las Islas Vírgenes se podía veranear a buen precio.

No se me ocurren dos biografías más dispares y opuestas en la España de estos años que las de Pilar y Pedro. Aunque puestos a fabular yo no descartaría que en el lugar y el momento apropiado el director manchego podría ofrecerle un papelito a la noble dada su pasión por los personajes castizos. Así que la sorpresa de ver ambos apellidos en el listado de los papeles de Panamá ha resultado un estupor y una revelación. Ahora resulta que la realidad supera la ficción también en el mundo de Almodóvar. Y nada más 'almodovariano' como una escena en la que un director de cine famoso con gafas negras y un maletín se encuentra en la sala de espera de un despacho de Fonseca Abogados con una ilustre dama de la aristocracia, también con gafas negras y aferrada a un gran bolso de Loewe. [«¿Cómo tú por aquí?; Ejeem, pues, ya ves. ¿Y tú? Nada que me hacía ilusión conocer El Canal y me he acercado a Panamá. ¡Anda, igual que yo! Gran ganga, gran ganga yo soy de Teherán».] Sería como para partirse el pecho de risa si no fuera todo tan inmoral y tan cínico.

Nos habíamos hecho a la idea de que esto de las sociedades opacas y las idas y venidas por despachos de evasión fiscal y blanqueo de dinero negro eran asunto de la Cosa Nostra. Y mira por dónde que se levanta el telón y en lugar de 'La Tapadera' se proyecta una película nacional titulada 'Todo por la pasta' en la que los protagonistas no son capos de la mafia sino un desfile de personajes, de la literatura, el cine, las bodegas, los hoteles, la aristocracia. Puro cine nacional, vamos, una españolada. En la primera escena el protagonista lleva una pancarta que dice: «Ladrones, no a los recortes». Y en la siguiente se le ve con una camisa hawaiana, un maletín y gafas de sol bajando del avión en un aeropuerto que rotula: «Bienvenidos al paraíso fiscal». ¡Qué risa! Ya me imagino a nuestro director y Premio Príncipe de Asturias trabajando en el guión.