Susana Díaz vuelve a Madrid

Pero la expectación que despierta Susana Díaz ya no estará solo en su vigor con mensajes simples y rotundos en tiempos de tanta incertidumbre. Díaz ya no viaja a Madrid con el libro en blanco, sino que le rodean presiones de todo tipo fruto de este año de gobierno y de los cambios en su partido.

Las investigaciones sobre posible corrupción o al menos mala gestión en la Junta se multiplican y el muro de contención que trazó al comienzo de su mandato, con sacrificio incluso de personas allegadas, amenaza con desmoronarse. Díaz va a Madrid justo varios días después de que la jueza de los ERE, Mercedes Alaya, haya emprendido otra cruzada contra los socialistas en la Junta, ahora con dos casos, el de los ERE y el de los cursos. Alaya ha pedido información sobre su época de consejera de Presidencia. Hasta ahora Susana Díaz ha mantenido silencio sobre las polémicas diligencias de Alaya, pese a que es innegable la guerra soterrada entre esta y la Junta. ¿Romperá su silencio esta vez?

Otro boquete que se le agranda es el paro. Acude al foro madrileño justo después del mal dato de la EPA de septiembre, cuando el paro ha subido en Andalucía mientras baja en el resto de España. Díaz vaticinó bajar del millón de parados este año, pero este objetivo no se ha cumplido pese a los varios planes de empleo.

La conferencia es un día después de aprobarse los Presupuestos para 2015, según lo previsto. Las cuentas garantizan estabilidad, pero a un coste que a ella le cuesta digerir, como la banca pública impuesta por Izquierda Unida. Díaz, no obstante, ya parece haber descartado unas elecciones adelantadas a otoño. Lo sopesó este verano, pero un notable de su partido le hizo ver que sería la primera ocasión del fenómeno Podemos para desfogar en elecciones nacionales.

Pero sobre todo la atención de su conferencia en Madrid estará centrada en la cada vez más extraña relación con Pedro Sánchez. Sigue latente que muchos la vean como la líder del PSOE en poco tiempo, lo que enturbia las relaciones con su secretario general. Díaz trata de convencer de que su estrategia de capitalizar foco nacional es para obtener más réditos en Andalucía, donde aspira a ganar unas elecciones. Es cierto, pero también que siembra para recoger en el futuro.

El PSOE trata de disipar esas tensiones o celos y ha organizado un mitin el 8 de noviembre en Sevilla. También se verán en privado antes de la conferencia para limar posibles asperezas. Pero es significativo que la conferencia se celebre un día en que Sánchez tiene debate de control en el Congreso y no puede acudir. Una ausencia que hará engordar la imagen de distanciamiento de forma inevitable.