Seguridad Nacional llama a neutralizar a los «grupos de interés» que siembren supuestos bulos

«La ausencia de responsabilidad editorial específica de plataformas y redes en relación con los contendidos de terceros que dichas plataformas y redes soportan y difunden, no puede entenderse como una ausencia de responsabilidad general en lo relativo a la supervisión y garantías de licitud ante esos contenidos», afirma Seguridad Nacional, que insiste en que los proveedores de servicios no pueden seguir «escudándose» en la «neutralidad tecnológica».

Moncloa, que no especifica cómo conseguir esa implicación de plataformas como X en la lucha contra la «lacra» de la desinformación, insiste no obstante en que esas redes deben comprometerse con los «indicadores de veracidad, fiabilidad y licitud» que fijen las autoridades.

El informe de los asesores de Presidencia del Gobierno afirma que se ha constatado que en España existen «sectores de la opinión pública, ya sea en el ámbito político o económico, interesados en promover la desinformación, o en negar o desacreditar la realidad desde el marco de la posverdad (el relato frente al dato) para beneficiar a sus propios intereses». Y es ese contexto, es en el Moncloa considera «fundamental» actuar «contra los entramados y grupos de interés que la generan desinformación, sacándolos a la luz; poniendo de relieve sus intenciones, así como sus tácticas y estrategias; o denunciando sus conexiones y a los colaboradores necesarios». Todo ello, asegura Seguridad Nacional, para garantizar «el derecho constitucional de la ciudadanía a recibir información veraz».

Presidencia del Gobierno insiste en que hay que dar una «respuesta rápida» a «esta lacra que, como hemos tenido ocasión de comprobar en los últimos años, puede afectar gravemente a la salud de las personas; a la seguridad personal, social, nacional y comunitaria, y al propio funcionamiento del sistema democrático».

En esa batalla que el Ejecutivo de Pedro Sánchez quiere entablar contra los bulos, el Foro contra la Desinformación propone como herramienta central, además de la creación de «unidades o grupos permanentes de trabajo especializados en la monitorización, y el señalamiento y valoración del alcance de los contenidos desinformativos», la puesta en marcha de un canal para denuncias anónimas sobre supuestos bulos, parecido al sistema ya existente de delaciones del Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta para detectar posibles yihadistas.