La quinta noche de protestas por Hasel deja 34 detenidos en Cataluña

Este sábado, por quinto día consecutivo, volvieron a repetirse imágenes de saqueos a comercios, destrozo de mobiliario urbano y quema de barricadas en las calles de las principales ciudades de Cataluña. Una oleada de vandalismo que también se extendió a Pamplona e incrementó su nivel en Granada. En Madrid, por contra, reinó una calma tensa sin incidentes.

En Barcelona, como en las jornadas anteriores, las concentraciones habían empezado de forma festiva y pacífica a las 19:00 horas en la plaza Universitat. Fue una de las más multitudinarias al congregar, según la Guardia Urbana, a 6.000 personas. Pero ese ambiente se oscureció cuando los manifestantes alcanzaron los aledaños de la plaza Cataluña, donde se hicieron notar los primeros grupos violentos y encapuchados. Su objetivo era llegar hasta la Jefatura de Policía Nacional, en la Via Laietana pero, al estar los accesos bloqueados por los Mossos, se produjeron saqueos en los comercios del paseo de Gràcia, incendio de contenedores, un fuego ante la puerta de la Bolsa de Barcelona, desperfectos de mobiliarios urbano y motos tiradas al suelo, como ocurrió poco después en Gran de Gràcia. Las algaradas llegaron también a las puertas del Palau de la Música.

En Cataluña, la noche se saldó con 34 detenidos, 31 en Barcelona, dos a Tarragona y un en Lleida, han informado los Mossos d'Esquadra en Twitter. Asimismo, han identificado y denunciado a un individuo que enfocaba con un láser a la cara de los pilotos del helicóptero policial que sobrevolaba los disturbios en Barcelona.

El cuerpo policial ha cifrado en 500 las personas que se concentraron ante el edificio de la Bolsa de Barcelona, donde se quemaron contenedores; algunos grupos violentos también lanzaron pierdas y objetos contundentes que provocaron daños en la fachada histórica modernista del Palau de la Música, que ya ha condenado los hechos.

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, en declaraciones a TV3 ha asegurado que los detenidos «básicamente son delincuentes comunes, y lo sabemos porque tienen antecedentes por delitos comunes, robos, es decir, delitos contra la propiedad en la mayoría de los casos«.

Los agentes habían alertado de la llegada en los últimos días de grupos radicales franceses. Desde la dirección general de los mossos, también se pidió «terminar» con «esta escalada de violencia gratuita», en palabras del director Pere Ferrer, mientras que entre los principales sindicatos de Mossos ya existe un clamor ante lo que consideran una «ausencia absoluta» de respaldo institucional y social y amenazan con un «plante».

En Madrid, la situación es más calmada. La manifestación ha comenzado en torno a las 19:00 horas y estaba convocadada por el Movimiento Antirrepresivo de Madrid en respuesta al encarcelamiento del rapero Pablo Hasel.

Tras estar durante 45 minutos sujetando una pancarta en la que pedían la libertad de Hasel, los manifestantes se han ido dispersando por toda la plaza con banderas republicanas e incluso con actuaciones musicales y de baile.

Desde minutos antes de las 19:00 horas se ha desplegado una gran presencia policial en torno a la Plaza de Callao y sus accesos, y los antidisturbios se han colocado los cascos pasadas las 19:45 horas del sábado, pero por el momento la concentración se está desarrollando de forma pacítica. Al parecer, los asistentes habrían hecho una amago de abandonar la plaza, seguidos por las furgonetas de la Policía Nacional por la Gran Vía, pero minutos después regresaron al lugar. Finalmente abandonaron el centro de la ciudad de manera pacífica.

En Granada, otro de los epicentros de las protestas, varios centenares de personas han cortando varias calles del centro. Formaban parte de la concentración que a las 19 horas se había convocado en solidaridad con Pablo Hasel y en contra de la «represión» policial. Las vías afectadas han sido Plaza Nueva, Reyes Católicos, Recogidas y Pedro Antonio. En esta última calle se han producido enfrentamientos con la policía, que ha cargado contra algunos manifestantes, tras lo que se han dispersado por varias zonas. Ya hay algún detenido; y el saldo de daños por ahora son varias papeleras y contenedores quemados en Puerta Real, calle Recogidas, Obispo Hurtado y calle López Mezquita.

Dos personas han sido detenidas y pasarán este domingo a disposición judicial por los disturbios ocurridos ayer sábado en Pamplona al término de una manifestación en apoyo del rapero Pablo Hasel en los que se lanzaron piedras y botellas, se quemaron varios contenedores y se produjeron cargas por parte de la policía.

Unos incidentes en los resultaron heridos de levedad tres agentes de la Policía Nacional, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Navarra.Asimismo, se produjeron nueves propuestas de sanción por otros temas, sobre todos relacionados con incumplimientos por la situación sanitaria derivada del Covid-19.

La manifestación en contra del encarcelamiento de Hasel, convocada por Gazte Koordinadora Sozialista, comenzó a las 20.00 horas en la plaza Recoletas de Pamplona. Precedida de una pancarta con el lema 'Pablo Hasel askatu' (Libertad para Pablo Hasel), transcurrió por la calle Mayor, plaza Consistorial, Estafeta, Amaya, avda. Roncesvalles y avda. Carlos III, finalizando en el Paseo de Sarasate.

Fue precisamente en el Paseo Sarasate donde algunos de los manifestantes comenzaron a lanzar piedras y botellas a la policía, que realizó varias cargas. Posteriormente, se introdujeron por la calle San Nicolás hasta la plaza San Francisco, donde cruzaron y prendieron fuego varios contenedores y continuaron con el lanzamiento de objetos. Unos incidentes que se fueron extendiendo hacia la cuesta de Santo Domingo y se extendieron hasta el barrio de la Rochapea.

A diferencia de sus socios de confluencia de Unidas Podemos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha emplazado a los partidos políticos y a las instituciones a cooperar «lejos de los rifirrafes, para poder ofrecer soluciones concretas a la ciudadanía y para hacer un llamamiento a la calma» tras las las noches de altercados en las protestas en apoyo a Pablo Hasel.

En declaraciones a los medios este sábado, ha dicho que comprende las «razones del malestar» por el encarcelamiento el pasado martes de Hasel y que existen motivos para que la ciudadanía se manifieste. Así, Colau ha pedido no criminalizar las manifestaciones y ha reivindicado el derecho a la manifestación «con libertad y con seguridad», pero sin embargo ha expresado desaprobación ante los altercados y la destrucción de mobiliario público en algunas protestas.

Ha insistido en que los altercados «no son una solución y no están justificados porque solo perjudican a los vecinos y vecinas y a los comercios, que bastante están sufriendo la crisis» derivada de la pandemia del coronavirus.